La caída de las exportaciones oleícolas se centra en Europa y en Asia

▶ La bajada en un año ha sido del 10%, con más de 592 millones de euros en ventas

Junto a la caída del consumo del aceite de oliva a nivel nacional, otra de las consecuencias negativas del actual escenario de la industria oleícola con precios elevados y bajas producciones tiene que ver con el comercio exterior. A falta de conocer los datos correspondientes a diciembre, la evolución de las exportaciones del oro líquido molturado en Córdoba en 2023 no invita al optimismo, con caídas especialmente importantes de las operaciones con el continente asiático y el europeo, aunque las estadísticas del mes de noviembre sí son positivas.

Según un estudio del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, las ventas de aceite de oliva por parte de empresas cordobesas en los 11 primeros meses del pasado año se situaron en un montante económico total de 592,67 millones de euros.

Son casi 68 millones de euros menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, lo que supone una bajada desde el punto de vista interanual del 10,4 por ciento. Se rompe así una un bienio en el que se habían registrado sendas subidas del producto agroalimentario rey en la provincia. A pesar de ello, se trata de una cantidad muy destacada por el hecho de que se mantiene como la segunda actividad exportadora en Córdoba, únicamente por detrás del cobre, y debido a que la trayectoria más a largo plazo sigue siendo alcista al observar que en una década la facturación internacional del aceite de oliva se ha elevado casi un 80 por ciento. Además, es el relevante la circunstancia de los datos de noviembre siguieron la tendencia contraria al duplicarse la cuantía monetaria de las operaciones.

Europa acapara tres cuartas partes de las transacciones oleícolas.

Históricamente, Italia ha sido el principal importador de aceite cordobés, gran parte del cual se transportaba a granel para ser posteriormente comercializado con marcas transalpinas, una realidad que ha generado un profundo debate desde hace años en cuanto a la pérdida de valor añadido por parte de las cooperativas y las almazaras repartidas por la provincia.

Negocio

Esta vez no ha sido una excepción al contabilizar en este periodo un volumen de negocio total que asciende a 237,68 millones de euros. Curiosamente, frente a lo que ha ocurrido con las operaciones foráneas en su conjunto, el mercado italiano tuvo un buen comportamiento al anotarse un ascenso del 2,6 por ciento.

No corrieron la misma suerte socios con tanto peso en el Viejo Continente para la industria oleícola provincial como Portugal, Francia y Alemania, con respectivas caídas de las ventas a estos países del 7,3, el 36,3 y más del 100 por ciento. Estados Unidos se ha erigido en los últimos tiempos en el segundo comprador de zumo de aceituna para el sector cordobés, aunque el año pasado las transacciones sufrieron un retroceso del 9 por ciento, hasta quedarse en un valor de 138,5 millones de euros. En América también sobresale el caso de Brasil, donde las exportaciones se han reducido a la mitad.

Asia había despertado en los últimos años un interés creciente entre los operadores cordobeses, lo que se había traducido en un mayor número de transacciones con esta zona del mundo. Sin embargo, en 2023 esas buenas perspectivas se han venido abajo, con especial incidencia en Corea del Sur, donde las ventas se habían desplomado hasta ocho veces menos y quedarse en apenas 4,4 millones de euros. La disminución en China ha sido más modesta, al haberse perdido la mitad con un montante total de 5,22 millones de euros.

Del mismo modo, es llamativo lo que ha pasado con Israel, un destino que nunca ha sido un socio preferente para las 55 empresas oleícolas exportadoras de Córdoba, algo que fue más palpable el año pasado al haberse cerrado operaciones por un valor de apenas 60.000 euros. En 2022 esta cifra llegó a los 1,31 millones de euros. El conflicto en Oriente Próximo ha sido un factor decisivo para esta escuálida relación comercial.

La facturación internacional se había elevado un 80% en la última década, y en noviembre remontó