Las obras del Cordobilla siguen paradas por la sequía tras año y medio
Prevista una limpieza del área de captación de agua del Genil-Cabra por un millón de euros
Las obras de regeneración ambiental en el embalse de Cordobilla siguen suspendidas. Desde que se paralizó esta actuación, a finales de septiembre de 2022 a consecuencia de la sequía (justo un mes más tarde de haberse iniciado los trabajos), no se han vuelto a retomar esta intervención, tan necesaria para resolver el problema de colmatación que sufre actualmente la infraestructura. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, adjudicó por un importe base de 2.979.802,98 euros esta actuación, al objeto de dotar de garantía la funcionalidad de los usos afectados por el aterramiento del embalse —el bombeo de la zona regable del Genil-Cabra y la central hidroeléctrica de Endesa—. La idea era redirigir el caudal del río Genil por su margen derecha a través de un canal excavado en el sedimento, con un diseño y posterior mantenimiento, que eviten que el nuevo cauce se vuelva a aterrar y procurando que se estabilice en el tiempo. Con ello, la intención de la CHG era también disminuir los actuales costes de explotación y mantenimiento de los grupos de bombeo y del canal del Genil-Cabra y de la central hidroeléctrica de Endesa.
Ante la posibilidad de poder ejecutarse este proyecto por falta de agua, el Real Decreto-ley 8/2023, de 27 de diciembre, recoge que se adoptan medidas para paliar los efectos de la sequía que consistirán en una limpieza de urgencia del área de captación de agua de la zona regable de Genil-Cabra. por un importe de 1.000.000 de euros.
A día de hoy, la infraestructura, construida en 1953 y con una capacidad inicial de 34 hectómetros cúbicos, continúa completamente colmatada, a consecuencia de la notable erosión que sufre su cuenca vertiente, acelerada por la expansión de la superficie de olivar, ya que no se intervenía en la zona desde 2013.
Sí, en cambio, se encuentra ejecutándose la actuación que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir adjudicó, antes del pasado verano, para la mejora del canal principal del GenilCabra en Puente Genil, por un importe de dos millones de euros, de cara mejorar su capacidad hidráulica.
Según informa a este medio el vicepresidente de la junta directiva de la colectividad pontana de la Comunidad de Regantes del Genil-Cabra, Joaquín Quintero, «de los siete kilómetros que tiene el primer tramo del canal, desde el sifón de la línea de ferrocarril Córdoba-Málaga hasta la estación de bombeo principal, habrá ya unos 5,5 kilómetros limpios de lodo y barro».
Éste agricultor recuerda que para la succión de lodo, «se utilizó primeramente una barcaza, recurso inútil que no sirvió para nada», pues a su juicio «lo mejor son retroexcavadoras», solución que en su día propuso y que a día de hoy se está utilizando para rebajar el terreno y evacuar todos los lo
dos y barro acumulado en el canal. «Si no llueve, que sería lamentable para nosotros, podría estar finalizado el primer tramo del canal en unos dos meses aproximadamente por el buen ritmo que llevan los trabajos», según Quintero, que sigue insistiendo en que «sólo limpiar el canal no es la solución» ya que «volverá a colmatarse con el paso del tiempo y no se podrá regar por goteo, porque el lodo se atora». De manera paralela a esta actuación, a juicio de
Quintero, «habría que intervenir en la presa, liberando al menos dos de sus cuatro compuertas como solución eficaz». De no ser así, para este agricultor «pasará lo de siempre, dinero tirado a la basura por parte de las administraciones públicas», matizando que «son más las veces que nos dan ganas de llorar de rabia, de impotencia y de desesperanza», ante la dramática situación que existe, dificultándoles un riego de calidad.
La infraestructura, construida en 1953, continúa completamente colmatada, a consecuencia de la erosión que sufre