El PSOE acusa la inestabilidad de la legislatura en su semana más dura
La reunión de Page en Fitur, el varapalo del Supremo o el divorcio con Sumar por Barajas alertan a los socialistas
Según avanza la legislatura, Pedro Sánchez se va dando cuenta de la complejidad en la que se ha enredado para continuar en La Moncloa. La votación de los decretos le sirvió para comprobarlo. Obligado a negociar con Junts hasta el último segundo para sacar adelante dos de los paquetes de medidas, fue incapaz de hacerlo con el tercero, al encontrarse con el voto inesperado de Podemos en contra. El rompecabezas se configura distinto en cada proposición legislativa y empieza a desgastar a los socialistas, a los que se les acumulan las peticiones de sus socios sobre la mesa, mientras no dejan de aflorar problemas.
La última semana ha sido un buen ejemplo de esa tónica. Amaneció el lunes con Podemos desvelando que el Gobierno había intentado aplacar el ninguneo de Yolanda Díaz a Irene Montero proponiendo a la exministra de Igualdad ser embajadora en Chile. Un escándalo que quedó opacado tras conocerse que el Tribunal Supremo consideraba ilegales las devoluciones de inmigrantes menores de edad a Marruecos en el verano de 2021. Una gestión «acorde a la ley» según el ministro, que ese mismo día vio cómo diferentes informaciones publicadas en los medios señalaban posibles contactos con el entorno de presos de ETA para otorgarles beneficios penitenciarios.
Un lunes intenso al que le siguió otra jornada complicada para el PSOE tras conocerse que las enmiendas pactadas con los separatistas en la Comisión de Justicia permitirían amnistiar actos de terrorismo cometidos durante el ‘procés’. Félix Bolaños, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, trató de maquillar el acuerdo, aunque no lo logró. «Dijimos que el terrorismo se quedaba fuera y fuera se queda cuando se trata de derechos humanos», señaló con una puntualización que rozaba lo esperpéntico. La mañana del miércoles comenzó con varios presidentes autonómicos reunidos en Fitur (Feria Internacional de Turismo), entre ellos Emiliano García-Page, el socialista que gobierna en Castilla-La Mancha.
En una conversación distendida con varios barones populares, el manchego reconoció abiertamente su oposición a la amnistía –«en el extrarradio de la Constitución»–, a lo que el ministro Óscar Puente y el secretario de organización
del Partido Socialista, Santos Cerdán, respondieron situando a Page en el «extrarradio del PSOE».
Aún con esta polémica sobre la mesa, la Audiencia Nacional dictó un auto en la causa sobre Tsunami Democràtic con el que se confirmaba la personación de dos agentes de policía que sufrieron graves heridas durante los incidentes asociados al ‘procés’ en 2019 y que podrían enmarcarse dentro del artículo 2 del Convenio Europeo
para la Protección de Derechos Humanos, que quedaría fuera de los actos amnistiables recogidos en el texto pactado entre el PSOE y los separatistas para la ley de amnistía. El juez Manuel García-Castellón dejaba en el alero la impunidad de Carles Puigdemont y provocaba un nuevo problema en el seno del PSOE, obligado a reaccionar para evitar el enfado de sus socios. Ese mismo día, jueves, durante su toma de posesión, el nuevo fiscal general, Álvaro García Ortiz, dejaba entrever que no iba a encargar al Consejo Fiscal el informe sobre la amnistía pedido por el Senado. Otra vía de agua más. Otro conflicto.
En un intento por acaparar los focos, Pedro Sánchez anunció el viernes a bombo y platillo la ampliación del aeropuerto de Barajas. Una decisión que no sentó nada bien a sus socios de coalición, que la criticaron abiertamente. Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda, recordó que no era una medida recogida en el acuerdo de Gobierno y que «no se puede ser ecologista a ratos». El nuevo portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, calificó de «despropósito» el anuncio de Sánchez, quien cerró su semana horrible viajando a Galicia en Falcon para participar en un mitin del PSOE. Viaje que justificó con una breve visita al edificio Impulso Verde, antesala de su intervención junto a José Ramón Gómez Besteiro en un acto de precampaña en Lugo.