La ONU perseguirá penalmente los delitos cometidos en todas sus agencias
▶ António Guterres lo anunció ayer tras la masiva retirada de donaciones a la Unrwa
La retirada masiva de financiación a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa, en sus siglas en inglés) por casi una decena de países, tras la acusación de que varios de sus empleados habían participado presuntamente en el ataque de Hamás del pasado 7 de octubre, ha obligado al organismo a lanzar un claro mensaje para frenar esta sangría económica en uno de los peores momentos por el que atraviesa el pueblo palestino.
El secretario general de la ONU, António Guterres, se comprometió ayer a la persecución penal de cualquier comportamiento inapropiado de trabajadores de todos los organismos de la ONU, incluida la Unrwa, que está en el centro de la polémica estos días. «Cualquier trabajador de la ONU implicado en actos de terrorismo tendrá que rendir cuenta, también por la vía penal. El Secretariado (de la ONU) está dispuesto a cooperar con las autoridades competentes para que se procese a los individuos conforme a los procedimientos fijados», señaló Guterres en un comunicado recogido por Ep.
El diplomático subrayó, además, que se están tomando «medidas rápidamente» ante las «acusaciones extremadamente graves» y que se ha abierto una investigación de la Oficina de Servicios de Supervisión Interna de la ONU. La propia Unrwa anunció el 17 de enero una revisión completa e independiente del funcionamiento de la organización, recordó Guterres.
Según el comunicado, serían doce los miembros de la agencia que presuntamente habrían participado en el ataque de Hamás a Israel, que dejó 1.200 muertos el pasado mes de octubre. De esa docena de trabajadores, nueve fueron identificados de inmediato y despedidos, otro de ellos habría muerto, y se estaría investigando la identidad de los dos restantes.
Guterres se refiere también a la retirada de financiación a la agencia, anunciada por varios países –EE.UU., Canadá, el Reino Unido, Italia, Australia, Países Bajos, Finlandia y Alemania–, subrayando la importancia de la labor de la Unrwa en particular en la franja de Gaza. «Dos millones de civiles de Gaza dependen de la ayuda de la Unrwa para su supervivencia diaria, pero los fondos con los que cuenta actualmente no le permitirán cubrir las necesidades para febrero», reconoce. Tras mostrar su comprensión por «las reservas de los países que han anunciado la suspensión; yo mismo me sentí horrorizado por las acusaciones», Guterres hace un llamamiento: «Pido a los gobiernos que han suspendido sus contribuciones que al menos garanticen la continuidad de las operaciones de la Unrwa».
Castigo a miles de personas
Guterres, que califica de «abominables» los actos de los que acusan a trabajadores de la Unrwa, concluye el comunicado subrayando que «no hay que penalizar a las decenas de miles de hombres y mujeres que trabajan para esta organización en las situaciones más peligrosas» y que «las necesidades de la población deben cubrirse».
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos fue creada en 1949 –comenzó a funcionar en 1950– para ayudar a los cientos de miles de palestinos expulsados de sus hogares tras la guerra árabe-israelí de 1948. Su financiación procede en un 95% de las contribuciones voluntarias de varios países y de la Comisión Europea. En la actualidad trabajan en la agencia más de 31.000 personas, la mayor parte de ellas son refugiados palestinos.
La respuesta al comunicado de Guterres no tardó en llegar. El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, recalcó la necesidad de suspender toda la financiación a la agencia porque «podría llegar a los terroristas de Hamás en vez de a la gente de Gaza». Y critica duramente las palabras del secretario general de la ONU, quien –en su opinión– demuestra que «no le importa la seguridad de los ciudadanos de Israel» al pedir que no se retire la financiación a la agencia, «una organización que está profundamente contaminada por el terrorismo», asegura en un comunicado recogido por Ep.
Erdan reclama que se le han presentado a Guterres pruebas de la implicación y la incitación al terrorismo de la Unrwa «durante años», pero sigue sin haber «una investigación en profundidad para localizar a todos los terroristas de Hamás que hay en la Unrwa». Alerta, además, de que cualquier país que siga financiando a la agencia para los refugiados palestinos antes de que haya una investigación en profundidad «debe saber que su dinero podría utilizarse con fines terroristas». Entre los Estados que han expresado su intención de no retirar sus aportaciones, a la espera de las conclusiones de la investigación, se encuentran Noruega, Suiza, Irlanda y Francia.
La Autoridad Palestina también se manifestó ayer sobre la retirada de la financiación en un comunicado remitido a la agencia oficial de noticias palestina WAFA, en el que condena la «injusta campaña» contra la Unrwa, que en su opinión tiene como objetivo «liquidar la cuestión de los refugiados palestinos».
El embajador de Israel ante la ONU advirtió a los países que siguen financiando a la Unrwa de que su dinero «podría utilizarse con fines terroristas»