El Barça ahora llora a Xavi: «Te hemos fallado, míster»
▶El técnico, emocionado, reitera su mensaje ante los jugadores; Laporta pide la Champions al afectado grupo
Trata el barcelonismo de digerir la decisión de Xavi, no por esperada menos traumática. Anunció el entrenador, con nocturnidad, su decisión de no continuar la próxima temporada en el banquillo culé tras caer estrepitosamente ante el Villarreal (3-5) y ahora el club se ve obligado a planificar el futuro a corto plazo. Sólo tiene cuatro meses para diseñar un nuevo proyecto y encontrar un nuevo timonel que responda al ADN Barça y que goce del respeto de la plantilla y del entorno.
Joan Laporta trato de frenar las intenciones del egarense, consciente de que la situación económica del club es un corsé que le impide rastrear con comodidad en el mercado de entrenadores. En un acto que indignó a la cúpula culé, Rafa Márquez se ofreció pocos minutos después del anuncio de Xavi. «Quién no querría ser entrenador del Barça. Seguiré preparándome, es apenas mi segunda temporada como técnico. La directiva tendrá tiempo para pensarlo bien de aquí al final de Liga. A una oportunidad así no le puedes decir que no», se postuló tras ganar en Fuenlabrada. No obstante, a pesar de llegar al Barça de la mano de Laporta y tener el apoyo de Deco, parece descartado por su inexperiencia.
El sueño de Laporta es Jürgen Klopp, que anunció su salida del Liverpool, aunque el alemán ya ha dicho que quiere tomarse un año sabático. Míchel («tengo contrato hasta 2026, Xavi es el Barça»), Imanol Alguacil, Thiago Motta, Sergio Concieçao, Hansi Flick o Mikel Arteta son algunos de los nombres que ya han salido en las encuestas como futuribles.
De momento, hasta final de temporada seguirá Xavi, que dejó sin argumentos a Laporta cuando se reunieron tras el partido. «La sensación de ser entrenador del Barça es desagradable, es cruel. Sientes que te faltan al respeto, que no te valoran el trabajo y esto es un desgaste terrible a nivel de salud, de salud mental, de estado anímico. Yo soy un tipo muy positivo pero la energía va bajando, bajando, bajando... hasta el punto que dices que no tiene sentido continuar», explicó el técnico.
A Laporta no le ha quedado otro remedio que aceptar su decisión. «Xavi me comunicó que se iría a final de temporada, pero que quería acabarla. Es una fórmula que acepto porque es Xavi, es honesto, digno, quiere el Barça y es una leyenda», comunicó el presidente en una comparecencia institucional a través de los medios del club. Unas declaraciones que denotan claramente que no le sentó bien la decisión de su entrenador.
Reuniones y despedidas
A pesar de ello, quiso arroparle durante el día de ayer. El dirigente acudió a la Ciudad Deportiva acompañado por Enric Masip, asesor a la presidencia. Allí se reunió con el vicepresidente Rafa Yuste, Deco, Bojan Krkic, el directivo Joan Soler y su cuñado Alejandro Echevarría, que aunque no tiene cargo en la Junta, es una persona del núcleo duro del mandatario y con mucho ascendente en el vestuario. De hecho, fue a Echevarría a quien primero llamó Xavi el sábado para comunicarle su decisión, sabiendo que éste estaba junto a Laporta.
Antes de la llegada del presidente, Xavi y su cuerpo técnico se reunieron durante media hora con la plantilla para oficializar su decisión. Les dio explicaciones, muchas de ellas avanzadas en rueda de prensa el día anterior. «Es algo que llevo dentro desde hace tiempo y que no me podía guardar más, lamento que os enteraseis por la prensa», se arrancó. «Es lo mejor para todos, para vosotros porque no tendréis tanta presión, y para mí porque me quito un peso de encima», añadió visiblemente emocionado. Y arengó al grupo: «Tenemos que dar un golpe en la mesa y darle una sorpresa a los que ya nos dan por muertos».
Asumir la culpa
Los jugadores rompieron en una cerrada ovación antes de abrazarle uno por uno. Futbolistas como Gavi o Cancelo no pudieron reprimir alguna lágrima mientras que otros como Koundé o Lewandowski estaban profundamente afectados. Antes de salir a entrenar, Sergi Roberto tomó la palabra para darle las gracias y asumir la culpa. «Te hemos fallado», soltó el capitán. Algunos pesos pesados, de camino al campo de entrenamiento, trataron de hacerle cambiar de idea.
Tras la sesión fue el turno para Laporta, que se dirigió al grupo pidiéndole compromiso y apoyo hacia Xavi. El dirigente pidió hacer piña y trató de pronunciar un discurso optimista en el que no se renunciaba a la Liga, se instaba a los futbolistas a, como mínimo, quedar entre los cuatro primeros y darlo todo en la Champions.
El partido ante Osasuna (miércoles 31 a las 19.00 horas) se antoja como un plebiscito de la afición para testar su sentimiento tras la decisión de Xavi y ver hacia donde se dirigen sus protestas tras quedar a 11 puntos del Girona y 10 del Real Madrid: hacia el palco, el campo o el banquillo. Tres semanas es el tiempo que tiene el club para atemperar los ánimos y convencer al entorno antes de que el equipo viaje a Nápoles para disputar la ida de los octavos de la Champions.