«Estamos en la misma situación que hace 15 años, lejos de España y Andalucía»

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«La razón de la diferencia es que aquí no hay excesivo empleo de alta cualificación y con valor añadido»

Córdoba mantiene una amplia diferencia salarial respecto al promedio nacional o de la región. Para Rafael Garzón, responsable del Área de Geografía Humana de la Universidad de Córdoba (UCO), la «razón principal es que no hay excesivo empleo de alta cualificación y de valor añadido» en nuestra provincia en comparación con el entorno.

Tampoco le sorprende al exrector de la Universidad de Loyola Gabriel Pérez Alcalá esta situación. «En Córdoba, a nivel de salario, estamos en la misma situación que estábamos hace 15 años», principalmente, explica, «porque no tenemos industria ni servicios avanzados como farmacéuticas, consultorías, auditoras o entidades financieras» que generan empleo de mayor remuneración.

Pérez Alcalá Universidad de Loyola

«La brecha salarial de jóvenes y mayores se debe a la experiencia, ya que las personas más expertas tienen más productividad»

Eduardo Moyano IESA

«La única vía de estrechar la brecha salarial entre territorios es apostar por la industria»

Brecha salarial

Eduardo Moyano, sociólogo del Instituto de Enseñanzas Sociales Avanzadas (IESA), apunta que la brecha salarial entre territorios se debe a que «el tejido empresarial de Córdoba es de muy pequeñas empresas, con escasa presencia del sector industrial y más del agroalimentario, donde los salarios son más bajos».

Pérez Alcalá, incluso, subraya que «quizás antes de la crisis del 2008 había menos diferencia de Córdoba con España y Andalucía porque había empresas con más tamaño», en referencia a Cajasur o Grupo Prasa.

Garzón, en este análisis, más amplio detalla las virtudes de otras provincias de las que carece la nuestra para ejemplificar los motivos de la brecha: «Los salarios son más altos en Málaga por el impulso del Parque Científico y Tecnológico; en Sevilla, por su condición de centro administrativo regional con altos empleados públicos; así como Granada, también por su Parque Tecnológico».

Garzón, desde la UCO, incorpora el bisturí a la desigualdad salarial en Córdoba entre jóvenes y adultos, así como de población femenina y masculina. Para él, «se debe al tipo de empleo que tienen». En este sentido, recuerda que la mujer asalariada aparece principalmente en la «agricultura y en los servicios», que son ámbitos de menor remuneración. Además, destaca igualmente que «tiene una razón temporal» tanto en la mujer como en los jóvenes, que, «en este último caso, trabajan a veces como complemento a su formación».

El exrector de Loyola Pérez Alcalá añade otro factor: «La diferencia de salario entre jóvenes y mayores responde al mayor valor que tiene la experiencia, ya que hace que estos trabajadores tengan más productividad que los de menor edad». Para él, La diferencia de salario medio entre hombres y mujeres responde a tres factores por este orden: «El sector en el que trabajan, la media de edad de las personas de cada sexo asalariadas y, por último, la discriminación».

Para él, la brecha responde a que «los sectores a los que se dedican, con más hombres en industria y construcción por más mujeres en servicios», así como que «las mujeres que trabajan tiene una media de edad más baja que los hombres», por lo que ahí está la explicación general «de la desigualdad» de salario medio, puesto que «la discriminación es otra cosa».

Para Moyano, del IESA, «la única vía de estrechar la brecha territorial es apostar por la industria, cosa que no es probable a corto plazo», mientras que «la brecha de género, es un tema de convenio».