El Gobierno tarda tres años en limitar el fondeo en el mar Menor
No se podrá navegar a más de 20 nudos y veta echar el ancla en zonas de protección de aves
Se mantiene el uso de motos acuáticas, aunque deberán ajustarse a la normativa de ruido y emisiones
El Gobierno ha tardado más de tres años, pero finalmente limitará el fondeo en el mar Menor y la velocidad a la que pueden circular las embarcaciones marítimas en determinadas zonas de la albufera, tal y como reclamaba desde mediados de 2020 la Región de Murcia. El real decreto, que previsiblemente se aprobará hoy en el Consejo de Ministros, establece medidas como la limitación de la velocidad de navegación a un máximo de 20 nudos o la prohibición de echar el ancla en zonas con praderas marinas o con protección de aves, según el texto visto por ABC.
El real decreto era un compromiso adquirido por el Gobierno de Pedro Sánchez con Murcia después de que la comunidad intentara en 2020 regular la actividad para favorecer la recuperación ambiental del mar Menor. Sin embargo, el Ejecutivo amagó entonces con recurrir la norma autonómica ante el Constitucional porque asumía competencias estatales. Finalmente, Murcia derogó en 2021 los artículos problemáticos de su Ley de Recuperación y Protección del mar Menor, pero a cambio esperaba la acción del Gobierno.
Las estimaciones autonómicas apuntaban entonces a la existencia de más de 2.300 embarcaciones fondeadas en el mar Menor en 56 fondeaderos sin autorización, y un número aún mayor de bloques de hormigón, ruedas de camión o bidones en el lecho marino para amarrar las embarcaciones, a pesar del daño al ecosistema. El problema creció a nivel político en 2022, cuando se detectó una macrofiesta con un centenar de barcos en torno a la isla del Ciervo y supuso un nuevo cruce de acusaciones por falta de medidas al tráfico marítimo entre el Gobierno y la autonomía murciana.
Ahora, el texto elaborado por el Ministerio de Transportes limita el tradicional fondeo de verano en zonas próximas a la costa a un máximo de 24 horas. No se podrá estar en plazos más mayores de tiempo salvo en polígonos autorizados de forma expresa, ni se podrá tampoco usar estructuras sumergida (los ‘muertos’) para amarrarse.
Independientemente del tiempo que se quiera estar, lo que estará vetado sin excepción será el fondeo en zonas de especial protección de la biodiversidad marina, como las que tienen praderas marinas, sustratos rocosos o nacras (un molusco bivalvo que puede alcanzar hasta los 120 centímetros de longitud y que está en situación crítica de conservación), así como la estancia en zonas de protección para aves, conocidas como ZEPA. Este último punto, en la práctica, abarca toda la laguna, por lo que Murcia había pedido que se eliminase por verlo incoherente con el resto de artículos, pero en la última versión de real decreto vista por este medio se mantiene. Además, la Capitanía Marítima de Cartagena podrá identificar nuevas áreas para restringir el fondeo de barcos, aunque también se podrán crear fondeaderos ecológicos para que los usuarios puedan obtener permisos y hacer visitas autorizadas.
Desechos de buques
Además, el real decreto prohibirá previsiblemente la descarga de todos los desechos de buques o embarcaciones a las aguas de la laguna salada. Y la velocidad de navegación de los buques y las embarcaciones a motor en el mar Menor quedará restringida a un máximo de 20 nudos con carácter general. Además, en áreas con profundidades inferiores a cuatro metros no se superarán los cinco nudos y en los pasillos de salida de embarcaciones, en las zonas de fondeo y en los puertos, no se superarán los tres nudos.
El uso de motos de agua seguirá estando permitido, aunque los vehículos construidos después del año 2006 deberán cumplir los requisitos de emisiones y de ruido.
Además, dice el ministerio, se promoverán medidas que favorezcan la navegación de las embarcaciones de recreo con motores cuyo combustible sea gas licuado del petróleo (GLP), gas natural licuado (GNL) o hidrógeno.
La norma llega después de que el presidente de Murcia, Fernando López Miras, y la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, escenificaran hace apenas unos días la paz en torno a la crisis ecológica del mar Menor. Juntos firmaron la creación de la Comisión Interadministrativa del mar Menor, que llevaba comprometido desde 2020 y que debe servir para coordinar las actuaciones en los diferentes niveles administrativos para la recuperación de la laguna salada.