Erdogan utiliza a Alemania como trampolín para llegar a la UE
▶Su partido, el AKP, abre una filial en el país germano para presentarse a las elecciones europeas de junio ▶Busca el voto conservador turco de Berlín, la ciudad con mayor número de otomanos después de Estambul
Ningún otro país ha pasado tanto tiempo intentando convertirse en miembro de la UE y ningún otro país candidato está hoy tan lejos de ser aceptado. Pero el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha encontrado la forma de sentarse en el Parlamento Europeo. Cientos de miles de turcos llegaron a Alemania en los años 60 como ‘trabajadores invitados’. Ellos y sus descendientes componen hoy una población estable de unos tres millones de habitantes en el país y la idea de que Berlín es la segunda mayor ciudad turca por población, después de Estambul, se ha convertido en un tópico.
Erdogan ha decidido aprovechar el potencial de voto de este nicho electoral y su partido, el AKP, abre filial en Alemania para presentarse desde allí a las europeas de junio. El nuevo partido político se presenta con el nombre Demokratische Allianz für Vielfalt und Aufbruch (DAVA), que significa Alianza Democrática para la Diversidad y el Despertar, y con posibilidades reales de salirse con la suya: a diferencia de las elecciones nacionales, actualmente no hay una cláusula de bloqueo en las elecciones europeas en Alemania, un umbral mínimo de votos necesario para estar representado en el Parlamento Europeo, de modo que, con menos del uno por ciento de los votos, es suficiente para enviar un eurodiputado.
Sus principales representantes son conocidos miembros de las mayores asociaciones islámicas alemanas y el partido está expresamente comprometido con el objetivo de representar específicamente los intereses de los musulmanes. «Las personas con raíces extranjeras a menudo no son aceptadas como ciudadanos de pleno derecho en Alemania», afirma el partido
Más nacionalizaciones
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en el comunicado de prensa que anuncia su fundación. DAVA dice que quiere denunciar este trato desigual «muy claramente» y hacer una campaña «con vehemencia» contra el «racismo antimusulmán». El objetivo también es una «política de refugiados pragmática y libre de ideologías» que tenga en cuenta la escasez de mano de obra en Alemania.
El partido surge justo antes de la ‘reforma de la ciudadanía’ que está redactando la coalición semáforo de Olaf Scholz, que permitirá a muchos más turcos obtener la nacionalidad y votar en Alemania. Entre sus candidatos principales, según ha filtrado la prensa alemana, se encuentra el médico de Hamburgo Mustafa Yoldas, de 53 años de edad, a quien el Ministerio Federal de Interior ha declarado culpable de «apoyar a Hamás». También figuran el médico de Baja Sajonia Ali Ihsan Ünlü, funcionario de la organización turca Ditib, y el abogado de Solingen Fatih Zingal, exmiembro del Partido Socialdemócrata (SPD). Teyfik Özcan, también exmiembro del SPD, es por ahora el líder del partido, que no ha celebrado congresos ni asambleas. Todos los hombres son cercanos al AKP turco y constituirán un inédito altavoz de Hamás en el debate político alemán.
Erdogan intenta «desintegrar» a las personas turcas nacidas en Alemania y «construir un mundo paralelo», denuncia el presidente de la sociedad alemana-israelí, Volker Beck. Todos los partidos coinciden en que DAVA crispará todavía más la política alemana y el ministro de Agricultura, el verde Cem Özdemir, de familia turca, ha lamentado que este nuevo partido sería «lo último que necesitamos».
El experto en el islam en Alemania Ahmad Mansour considera que la iniciativa constituye un primer paso del islam político en Alemania. «El hecho de que estén surgiendo partidos afiliados a Erdogan como DAVA es un síntoma de un problema mucho mayor: los musulmanes en Alemania se están alejando y alienándose de nuestros valores», advierte, y lee la fundación del partido sólo como uno «de muchos intentos» de Erdogan para cambiar la política en Alemania y Europa. Mansour duda de que DAVA «se convierta en un partido fuerte en el corto plazo», pero está seguro de que eso definitivamente podría cambiar en el largo plazo.
Un peligro que multiplica el auge en las encuestas del partido antiextranjeros Alternativa para Alemania (AfD). «Los planes de deportación de AfD son un acelerador de fuego», juzga Mansour, que anota además que «desde el ataque de Hamás el 7 de octubre, nos enfrentamos a una ola de radicalización en la comunidad musulmana de Alemania», por lo que cree que ahora es «exactamente el momento adecuado» para que DAVA se haga con estos votantes.
El proyecto se posiciona específicamente como un partido de inmigrantes, pero sin hacer ofertas concretas. ‘Bild am Sonntag’, que ha tenido acceso a documentos internos, informa de que pide «una política de refugiados pragmática y libre de ideologías» y que llama la atención sobre la discriminación cotidiana, para reivindicar que «las personas con raíces extranjeras obtengan todos sus derechos».
Influencia exterior
Como primera respuesta a estos datos, la Unión Cristianodemócrata (CDU) ha recibido a la fundación de DAVA con críticas renovadas a la reforma planificada de la ley de ciudadanía. CDU y CSU «habían advertido que una doble ciudadanía aliviada hará que sea atractivo fundar una sucursal de Erdogan en Alemania», ha recordado Jens Spahn.
Desde Baviera, el presidente regional y líder de la CSU, Markus Söder, ha lamentado que «la política alemana vaya a ser influenciada desde el exterior». Los liberales del FDP y Los Verdes se suman a las críticas. «Este es un partido que aparentemente quiere disgregar la sociedad», acusa el jefe del grupo parlamentario del FDP, Christian Dürr. El líder del grupo de SPD, Rolf Mützenich, también es reacio. «El modelo es Erdogan, quien toma casos de discriminación real para usarlos para su propaganda política», explica el fundador de la Sociedad Musulmana de Alhambra, Eren Güvercin, en ‘Die Welt’.
Sus principales representantes son conocidos miembros de las mayores asociaciones islámicas alemanas
Hay expertos que consideran que la iniciativa constituye un primer paso del islam político en este país