Otro diputado de ERC se marcha a Suiza por su implicación en la causa de Tsunami
Ruben Wagensberg lleva desde Navidad fuera del país, aunque no está imputado
Refugio de independentistas y ‘ciudad neutral’ en las negociaciones entre el independentismo y el PSOE. Ginebra (Suiza) ha sido la ciudad elegida por el diputado de Esquerra Republicana de Cataluña en el Parlament Ruben Wagensberg para tratar de eludir la «presión judicial» sobre su persona vinculada a la causa de Tsunami Democràtic, donde aparece como una de las piezas clave investigadas por el juez Manuel García-Castellón, que le sitúa en el «vértice» de la organización junto a la dirigente de ERC Marta Rovira –también instalada en Ginebra– y el expresidente Carles Puigdemont.
Aunque en Suiza desde la pasada Navidad, fue ayer, un día después de que el Congreso, con los votos de Junts, tumbase la aprobación de la ley de amnistía cuando se conoció la marcha del diputado, en un caso análogo al de la exdirigente de la CUP Anna Gabriel, también en Suiza pese a no estar reclamada formalmente por la Justicia.
En una entrevista en Rac1, Wagensberg afirmaba ayer que le da «pánico volver a Cataluña» debido a lo que señala como «falta de garantías» en la instrucción de la causa. El diputado de ERC, que es también secretario cuarto de la mesa de la Cámara catalana, arguye también que sufre ataques de ansiedad por su situación judicial, lo que le impide desarrollar su actividad con normalidad. Lleva varias semanas de baja.
Al contrario que otros independentistas que sí aluden a una supuesta situación de exilio, Wagensberg niega que ese sea su caso en tanto que, por ahora, y aunque investigado, no está reclamado por la Justicia y tiene libertad de movimientos. No obstante, sí reconoció que su marcha a Suiza, además de apartarse del foco mediático para recuperarse mentalmente, obedece a la necesidad de abordar su causa con «abogados especialistas en la materia y también con organizaciones internacionales en clave de derechos humanos» instaladas en Suiza.
Dentro de su investigación, el juez considera que Tsunami corresponde al patrón de «una organización estructurada, jerarquizada y con vocación de permanencia», donde Carles Puigdemont
la dirigiría en la sombra, Marta Rovira haría de puente con los grupos políticos y el propio Wagensberg haría, al menos, labores de comunicación y expansión del mensaje. Junto a otras nueve personas están investigadas por terrorismo.
Competencia con Junts
La marcha de Wagensberg tiene también una segunda lectura en el marco de la disputa que mantienen Junts y ERC por la hegemonía independentista. De alguna forma, su huida es para Junts una forma de reforzar su mensaje y de justificar su voto contrario a la ley de amnistía el día antes. Lo explicó con claridad Jordi Turull, secretario general de Junts: «Hoy vemos noticia de gente que tiene que irse, y todo nuestro afecto y solidaridad, pero no pararemos hasta que toda esta gente entre en la ley de amnistía». Dentro del relato propagado por Junts, si Wagensberg ha tenido que irse a Suiza por temor a no quedar cubierto, la posición dura de Junts está justificada y la de ERC es una nueva cesión al PSOE.