«Tenéis sangre en las manos»: el Congreso de EE.UU. afea a las redes su impacto en menores
Mark Zuckerberg tuvo un gesto con las familias de menores que se quitaron la vida
El impacto de las redes sociales en el abuso sexual de menores o en los daños que sufren los más jóvenes por su exposición a esta tecnología fue el protagonista ayer de una sesión volcánica en el Congreso de EE.UU. Los máximos responsables de cinco grandes plataformas fueron interrogados en una comisión del Senado para exigir responsabilidades y respuestas y para promover cambios que disminuyan los efectos perniciosos de las redes sociales en los menores. En el centro del debate: cómo hacer que las redes sociales respondan por los daños a menores.
Comparecieron Mark Zuckerberg, consejero delegado de Meta, el gigante que engloba a Facebook e Instagram; y sus homólogos de TikTok, Shou Zi Chew; X (el antiguo Twitter), Linda Yaccarino; Snapchat, Evan Spiegel; y Discord, Jason Citron.
«Tenéis sangre en las manos», les espetó el senador republicano Lindsay Graham, en el comienzo de su intervención, en la que sentó el tono de una sesión combativa y emocional. En la sala, había decenas de familiares de menores que se han llevado la peor parte de las redes sociales. Entre otros, de niños que se quitaron la vida por extorsiones sexuales sufridas en sus cuentas.
El debate de los efectos perniciosos en los menores de las redes sociales se desató en 2021, después de que una empleada de Meta, Frances Haugen, desvelara documentos internos en los que se veía que la compañía era consciente de que el uso de Instagram dañaba a la imagen que tienen de sí mismos los jóvenes y no hizo nada para remediarlo.
«Si estáis esperando a que estos tipos acaben con el problema, vamos a morir esperando», dijo Graham. Pero, de momento, los legisladores no se han puesto de acuerdo para impulsar legislación que apriete las tuercas a las redes sociales. Una de ellas: levantar la inmunidad de las que gozan ante demandas por el contenido que se comparte en ellas, que proviene de una regulación de la década de 1990 y que podría tener impacto en la libertad de expresión. «La explotación sexual de menores online es una crisis en EE.UU.», defendió el senador demócrata Dick Durbin, uno de los principales impulsores de regulaciones contra las redes sociales.
Uno de los momentos de mayor tensión se produjo entre el republicano Josh Hawley y Zuckerberg. El senador le preguntó si Meta había despedido a alguien por los efectos dañinos de sus redes sociales y si había compensado a alguna de las familias afectadas. El fundador de Facebook dio la callada por respuesta, mientras el senador le afeaba que gana «miles de millones» mientras sus productos «matan a gente». Pero cuando le preguntó si se había disculpado ante las familias, Zuckerberg se levantó, se dio la vuelta y les habló de forma directa: «Nadie debería pasar por lo que vuestras familias han sufrido y por eso hemos invertido tanto».