La hora de la restauración llega a la maqsura tras años de estudios
▶El Cabildo arranca por las cúpulas una obra en la que invertirá casi cuatro millones de euros en tres años ▶Los trabajos actuarán en toda la zona y mejorarán la ventilación para evitar la acumulación de humedad
YA hay operarios en la maqsura de la Mezquita-Catedral de Córdoba, una de las joyas del gran monumento de la ciudad, y no son para estudios o pruebas, siempre necesarios, sino para la restauración en sí, que llega después de largo tiempo de trabajo. El Cabildo puso ayer de largo el comienzo de las obras que protegerán las tres cúpulas de la zona también conocida como el mihrab, pero que además servirá para avanzar en su conocimiento, como se ha hecho en los estudios.
El deán-presidente del Cabildo Catedral, Joaquín Alberto Nieva, recordó que lo que ahora comienza tiene «proyección mundial», porque lo recoge ya ‘World Heritage’, la revista de la Unesco, que lo muestra como un acontecimiento importante el inicio de los trabajos, que llegan después de una década de análisis.
Los trabajos durarán tres años y en ellos el Cabildo invertirá 3,8 millones de euros. Han empezado, y ya son visibles los andamios desde el exterior, por las cúpulas, que son el elemento más valioso de esta zona, a su vez la más singular que ha permanecido en la Mezquita-Catedral a lo largo de los siglos, y tras varias intervenciones.
Se retirarán en primer lugar las tejas para observar si hace falta reponer algún elemento, que necesariamente deberá ser muy parecido al original, y al mismo tiempo que se repara, se analizará y se intentará conocer la cronología con que se construyeron las tres cúpulas. En lo arquitectónico están entre los elementos más interesantes del conjunto.
El arquitecto Gabriel Ruiz Cabrero, autor del proyecto junto a Gabriel Rebollo y Francisco Rebollo, explicó que se trata de la cúpula nervada más antigua que se conserva, con más mérito si se tiene en cuenta que quienes la diseñaron no habían construido algo parecido. «Si hay otras anteriores, no se han conservado, como sucede con esta», resaltó. Es madera de un pino ya extinguido de la Sierra de Cazorla y no ha tenido ataques de insectos xilófagos, de forma que se encuentra en muy buen estado. Se construyó entre los años 961 y 965, en la época del califa Alhakén II.
En los estudios que se han realizado en este tiempo se había encontrado un problema de humedad que no tenía que ver con problemas de impermeabilización, sino con la respiración de las personas, lógica en una de las partes más visitadas de la MezquitaCatedral. Se solucionará sin elementos mecánicos, con aberturas de ventilación como las que tuvo la zona, y que se han encontrado en la investigación anterior.
Planos de fachada
Los trabajos permitirán reconstruir los contrafuertes y los planos de fachada, y se enlucirán con mortero y cal para recuperar el aspecto que tenían originalmente. Será luego el momento de actuar en el interior de las cúpulas, comenzando por la oriental, siguiendo por la occidental y acabando por la central, la más admirada.
En todo este proceso no será necesario cerrar a las visitas la maqsura. No es la primera intervención que tiene la zona en su historia, pero sí la primera que tiene carácter integral en más de un siglo y por eso han sido necesarios tantos estudios previos en los últimos años.
Gabriel Ruiz Cabrero mostró su «satisfacción» al haber comprobado ya el comienzo de las obras, en los tejados de la Mezquita-Catedral e insistió en cómo la arquitectura de la maqsura pudo ser «uno de los ejemplos principales para realizar la arquitectura nervada gótica« que después se desarrolló por toda Europa.
Se actuará además en el interior de las cúpulas, en las placas que las revisten y que están a la vista de los visitantes, y también en los elementos
Los arquitectos aseguran que se trata de la cúpula nervada más antigua que se conserva y pudo ser modelo para el gótico
La última actuación integral en la zona más importante para el Islam fue en 1886 y la dirigió Ricardo Velázquez Bosco
ornamentales y mosaicos, por lo general muy bien conservados.
¿Tres años y casi cuatro millones de euros? Para Gabriel Ruiz Cabrero, no se pueden descartar sorpresas que provoquen que haya que intervenir a lo largo del proceso y que por lo tanto también los trabajos se prolonguen un poco más allá de lo previsto a lo largo del año 2027.
La historia material de la maqsura, corazón del monumento cuando era mezquita, arrancó en el siglo X, cuando Alhakén II ordenó construirla y revestirla de mosaicos bizantinos. Se forjó así un lugar de un interés único, que a partir del siglo XIV quedó ocultos con capillas cristianas. Desde el siglo XVIII se sucedieron las actuaciones para recuperarlos; una en 1771, otra en 1815, que suprimió el retablo que cubría la zona, y otra en 1886, que realizó el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco. Por eso insistió el Cabildo en que se trata de la primera restauración integral en más de un siglo, porque afectó a la quibla y a los mosaicos.
Desde hace más de una década se han sucedido los estudios, tanto para la arquitectura como el para la conservación de los mosaicos, realizados por el equipo del Cabildo y también por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico.
En el acto, el alcalde, José María Bellido, destacó el rigor con que el Obispado de Córdoba y el Cabildo cuidan el edificio que define a Córdoba en el exterior «y hace que sea conocido en todo el mundo», y resaltó el «privilegio» de poder visitarlo asiduamente.
El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, defendió que esta obra muestra la capacidad que tiene el Cabildo Catedral «para aceptar los más altos retos». «Desde que llegué me admira su capacidad profesional, técnica y su competencia para rodearse de los mejores», aseguró para elogiar la obra que comienza.
Eso, a su juicio, muestra que «la Iglesia tiene sensibilidad ante el arte, para restaurarlo, conservarlo y ofrecerlo a la humanidad entera». Como la Unesco ha reconocido, es precisamente «el uso religioso el que ha permitido mantener» el gran edificio.