La espalda vuelve a tumbar a Paula Badosa
Los problemas en la espalda siguen persiguiendo a Paula Badosa, 26 años y 83 del mundo, obligada a retirarse en su partido de octavos del WTA 250 de Hua Hin (Tailandia) ante la rusa Diana Schnaider (2-6, 3-4) por estas molestias. La española sufrió en mayo de 2023 una fractura por estrés en la vértebra L-4 por la que tuvo que renunciar a Roland Garros y, después de un intento fallido por regresar en Wimbledon, decidió dar por terminada la temporada para que la lesión se curara del todo. Parecía haberlo conseguido a finales del curso, apuntada a la Copa Billie Jean King, y, sobre todo, lista para regresar al tenis en Adelaida. Ahí, y en el Abierto de Australia, protagonizó tres buenos encuentros, antes de caer con Amanda Anisimova, con los que acumuló horas de juego y confianza. «Me estoy sintiendo bastante bien, aunque físicamente me falta llegar a mi mejor nivel. Pero es el camino, y en unas semanas voy a estar donde quiero estar», decía la jugadora en Melbourne.
Después del adiós, ha continuado sumando horas de vuelo en Tailandia, con un triunfo trabajado ante Lanlana Tararudee de una hora y 57 minutos (3-6, 6-4 y 6-1) en su estreno. Pero ayer en octavos, ante la rusa Schnaider, volvió a sufrir de esa parte baja de la espalda que le impidió moverse con soltura y, sobre todo, realizar el movimiento del saque. Con un porcentaje de primer servicio bastante bajo, perdió el primer set por 6-2, pero pareció animarse en el segundo capítulo, con 4-1 prometedor. Sin embargo, las molestias la atacaron justo después y, aunque pidió asistencia médica en un intercambio, no sirvió para mejorar. Por precaución, decidió retirarse.
Por ahora, se desconoce la gravedad de estas dolencias. La jugadora pasará pruebas médicas y, a partir de ahí, decidirá si acudir a los WTA 1.000 de Doha y Dubái, siguientes pasos en esta vuelta que afrontó con energía.