ABC (Córdoba)

Cunext invertirá 120 millones en una nueva fábrica de cobre verde

▶Pretende dedicar unos cien millones añadidos a la modernizac­ión de la planta de la antigua Electromec­ánica ▶Las obras en el eje de la carretera N-432 tienen que estar activas en julio para inaugurars­e en el año 2026

- RAFAEL RUIZ CÓRDOBA

LA empresa industrial Cunext Cooper invertirá unos 220 millones de euros en una renovación radical de sus instalacio­nes en Córdoba que incluyen una nueva fábrica en la carretera de Granada, a unos 3,5 kilómetros de distancia, en una finca que ya es propiedad de la empresa metálica. El proyecto permite sustituir el origen tradiciona­l del cobre que se utiliza metiendo a la industria en la economía circular. La misión final es contar con la fábrica de cobre verde más importante de Europa, explicó el máximo responsabl­e de la compañía, Dámaso Quintana.

En estos momentos Cunext Cooper recibe la mitad del cobre de Atlantic Cooper y la otra mitad de minas de distintas localizaci­ones en el planeta como Sudáfrica o Chile. En el futuro, la mitad del material mineral será chatarra ya que el cobre tiene vida ilimitada. Con el tratamient­o correcto, el cable de cobre que se tira a la basura puede servir una y otra vez como elemento conductor de la electricid­ad. Las nuevas instalacio­nes entran en el concepto de cobre verde porque la energía motriz será, fundamenta­lmente, solar. La fábrica de la carretera de Granada tendrá una centro fotovoltai­ca de autoconsum­o de 20 Mw y la del polígono del cobre, de 10 entre lo que se va a colocar en el suelo y lo que ocupará el techo de la fábrica.

Básicament­e, el proyecto consiste en fabricar el mismo cobre pero hacerlo mediante procedimie­ntos que reduzcan la huella de carbono, con técnicas donde el impacto para el planeta sea mucho más reducido cumpliendo los estándares de una industria clave para tecnología del primer mundo. Menos energía en el transporte a la fábrica, menos necesidad de combustibl­es fósiles y novedades incluso en el movimiento interior que se hará con vehículos eléctricos. La nueva fábrica supone 80 empleos más. Cunext da empleo a unas 450 personas.

La operación se ha ligado parcialmen­te a un Perte (un plan público privado que se financia con dinero Next Generation) que pagaría una parte de la nueva fábrica, 30 millones de los 120 que cuesta. Quintana explicó junto al alcalde que el proyecto se hará con subvención o sin ella. Es decir, que si llega la financiaci­ón pública muy bien pero que si no resulta elegido por las razones que sea, no va a suponer un obstáculo insalvable. Que es un objetivo de la empresa y que lo que hay es prisa. Todo tiene que estar en marcha en 2026 por lo que el planteamie­nto es que las obras arranquen en julio.

El alcalde ha movilizado a los grupos políticos y al resto de institucio­nes porque el asunto es importante. Las obras tienen que estar en marcha en el mes de julio, explicó el máximo responsabl­e de la empresa que tiene, también, instalacio­nes en Espiel. El plan de Urbanismo es darle toda la prioridad a un proyecto de actuación contemplad­o en la nueva ley del suelo, la Lista, para usos relacionad­os con los proyectos de innovación sostenible.

Muchísima prisa

Los proyectos de actuación son figuras creadas para el uso de suelo no urbanizabl­e que, de forma temporal (por décadas), pueden derivarse a funciones incompatib­les con entornos urbanos. El planteamie­nto alcanzado por el alcalde y Cunext es que no era posible meter con calzador 31 hectáreas de suelo industrial nuevo en el polígono del Cobre. Por eso se optó por una nueva localizaci­ón que ya es propiedad de la empresa, que fabrica el 1 por ciento del cable de cobre del mundo.

Bellido explicó que todas las institucio­nes con mano están ya en el tema. Por ejemplo, a los partidos se le ha explicado la situación y las necesidade­s.

La Junta está en los permisos necesarios que incluyen el ambiental o los que desarrolla­n la parte de ocupación del territorio. El Ayuntamien­to reconoció que tiene muchísima prisa por empezar con los trámites porque la empresa cuenta con una fecha tope en 2026 para desarrolla­r sus actividade­s empresaria­les bajo el nuevo formato.

El alcalde explicó que el proyecto de Cunext implica una oportunida­d para reindustri­alizar Córdoba desde los nuevos parámetros con una inversión que se puede equiparar en cifras a la Base Logística del Ejército de Tierra. Implica, explicó Cunext, crear perfiles profesiona­les que, en estos momentos, no existen en Córdoba. La empresa está contratand­o en Finlandia expertos en lo que necesita. Va a precisar desde técnicos en movimiento de maquinaria hasta ingenieros que trabajen en este tipo de procesos. La empresa mantendrá el uso de tecnología térmica en el polígono del Cobre (que es básicament­e una fundición por medio de hornos tradiciona

El alcalde se compromete a una movilizaci­ón oficial para que todos los permisos estén a tiempo para cumplir el calendario

El proyecto permitirá crear 80 empleos y avanzar en la industrial­ización basada en la economía circular

les) y trabajará con equipos de electrolis­is en las nuevas instalacio­nes. La electrolis­is es un proceso que implica la separación de elementos mediante electricid­ad. Obviamente, ello implica que este tipo de fábricas —ocurre también con las plantas de hidrógeno— necesitan de una fuente sostenible y constante de energía. La creación de la planta de producción implica también el desarrollo de grandes superficie­s de producción fotovoltai­ca con el objetivo de que lo que se ha generado en la línea de producción, en este caso alambre de cobre, se haya hecho quemando los menos combustibl­es fósiles posibles.

Lo que va a hacer Cunext en la nueva fábrica se llaman cátodos de grado A que están compuestos en un 99,99 por ciento de cobre. La diferencia es que el mineral metálico que sirve como vase es la chatarra que se adquiere entre las empresas que se dedican a la economía circular. Esos cátodos de cobre son los que sirven para la producción de alambrón que, a su vez, es el material intermedio.

La industria del cobre era necesaria y ahora resulta estratégic­a. «Donde haya electricid­ad hace falta», explicó ayer el máximo responsabl­e de la empresa Cunext Cooper. Uno de los grandes consumidor­es industrial­es de este tipo de productos es la industria automovilí­stica. Hasta este momento, los coches que se mueven con motores térmicos necesitan una cierta cantidad de cableado de cobre. La introducci­ón de motores híbridos y eléctricos ha obligado a los diseñadore­s de estos elementos a incrementa­r de forma notoria su disponibil­idad. Hay que hacerse una idea que la electrific­ación está ocurriendo en multitud de procesos industrial­es. Y eso es muy bueno para las empresas que producen este tipo de productos, que a su vez tienen que buscar alternativ­as a la explotació­n de las minas de cobre tradiciona­les.

El Ayuntamien­to y Cunext han llegado a un acuerdo para cambiar el plan residencia­l Puerta de Córdoba, el más cercano a sus instalacio­nes de la capital. El acuerdo garantiza el uso industrial de la fábrica pese al crecimient­o de la ciudad y el establecim­iento de un colchón verde que separe las viviendas de las instalacio­nes metalúrgic­as con el objetivo de que no ocurra un nuevo caso Asland. «La ciudad va a tener siempre a un aliado en Cunext», dijo Quintana. La empresa del cobre presentó alegacioen­s contra el plan de sectorizac­ión O-1.

La Junta ya había declarado el proyecto de reconversi­ón de la nave tradiciona­l de Cunext como de interés estratégic­o aunque el asunto todavía se había quedado en una inversión importante centrada en la reformulac­ión de las antigua Westin. El nuevo proceso abierto lo reenfoca todo.

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// V. MERINO Dámaso Quintana junto al alcalde de Córdoba
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