Urbanismo tiene un plazo de 6 meses para autorizar la nueva fábrica de Cunext
▶ El proyecto examina a la Lista con un trámite más rápido que el de la Base Logística
La Gerencia de Urbanismo tendrá la oportunidad en estos meses que vienen de saber si la Ley de Impulso a la Sostenibilidad del Territorio (Lista) sirve o es otro esfuerzo baldío para la agilización administrativa. Y ocurrirá gracias al proyecto de Cunext Cooper de construir una nueva fábrica de cobre verde (o fabricado con procedimientos sostenibles), la primera de España, que permita desconectarse parcialmente de minas que están lejísimos para poder reciclar chatarra como materia prima.
Y es que la Lista establece unos plazos muy concretos para que Urbanismo tramite un proyecto como el que pretende realizar Cunext: seis meses. Tan estrechos son los plazos del calendario que, si se supera el medio año y Urbanismo no responde, ha de entenderse que es denegado.
Para ilustrar la situación, la vía usada por Cunext y Urbanismo tiene unas fechas más exigentes que las que usaron en la Base Logística, que sí estaba dentro de un plan de suelo industrial con toda la barba y que había que reformar.
Según lo que dio a entender el alcalde, José María Bellido en la presentación de esta inversión, se va a usar una vía de proyectos extraordinarios. Es decir, el artículo 22 de la lista que permite que determinadas iniciativas se hagan en suelo rústico sin necesidad de recalificación. El diseño de estas operaciones (se precisa un proyecto de actuación) ya se contemplaba en la anterior ley del suelo, la LOUA, con una serie de limitaciones tales que en Córdoba llevaron a que fracasaran.
Por ejemplo, cuando en un suelo se intentaban implantar varias empresas y no solamente una. Es lo que ocurrió con Ciudad Mercedes —ahora vecina de este proyecto en la N-432— que se encontró con informes contrarios de la Consejería de Obras Públicas. La
Junta tenía también un criterio restrictivo sobre lo que cabía o no cabía en un polígono.
La Lista lo que hizo fue ampliar las casuísticas dando margen a más usos, incluidos los residenciales de apoyo. Este fue uno de los argumentos que se utilizó durante el trámite parlamentario para criticar la ley: que era una barra libre pensada para hacer complejos turísticos en entornos naturales, por ejemplo, en la costa. Y no es exactamente así.
Lo que hizo la nueva norma andaluza fue reservar un trámite extraordinario para iniciativas empresariales que no caben en un polígono al uso. Parece que el caso de una fábrica de cobre (mucho consumo de suelo, gran movimiento de camiones) de 300.000 metros cuadrados, que necesita una planta solar para su uso exclusivo, es un buen ejemplo de ello. Y precisamente se tienen en cuenta este tipo de proyectos industriales relacionados con la sostenibilidad como objetivos del trámite exprés.
Pasos a seguir
El planteamiento que se hace pasa por tramitar de forma conjunta el documento urbanístico que precisa la fábrica y la licencia de obras de la misma, lo que ya le gustaría tener a la mayor parte de promotores de suelo y vivienda. El procedimiento arranca con la presentación de la solicitud de la empresa. Urbanismo tiene un mes para aceptarlo a trámite y comunicárselo a todos los posibles perjudicados (vecinos, ayuntamientos...).
Cunext tendrá que presentar, si no lo ha hecho ya, toda la información de la parte técnica de la obra, las cuentas de la inversión y requerir los informes sectoriales. Esta parte es importante porque la Junta tendrá que autorizar todos los trámites ambientales que suelen ser bastante lentos. Al estar en pleno campo, a tres kilómetros de la ciudad, la industria del cobre tendrá que solventar aspectos como las conexiones con la red de abastecimiento de agua y energía.
Al Ayuntamiento de Córdoba le sale a cuenta que Cunext Cooper tenga éxito con su nueva fábrica. La industria del cobre tendrá que pagar una prestación compensatoria del diez por ciento del presupuesto de ejecución material del proyecto. Una cifra de referencia pueden ser los 120 millones de inversión que dejarían un ingreso de seis millones que podría reducirse al cincuenta por ciento por generación de puestos de trabajo. Y eso siguen siendo 3 millones.
Si se supera el medio año y Urbanismo no responde a la solicitud de la empresa, ha de entenderse que el proyecto es denegado