Oro líquido para mojar sopas a pie de calle
La segunda jornada del Festival del Virgen Extra llenó las Tendillas de público, que se deleitaba con los aceites de su mercado y que alababa esta novedosa iniciativa
Sopar y paso atrás; cuscurro en mano, los numeroso asistentes al primer Festival del Aceite Córdoba Virgen Extra, que se celebra el fin de semana en las Tendillas, empapaban ayer, embelesados, sus pedacitos de pan en zumo de picual, hojiblanca y arbequina.
El trasiego en torno a la veintena de expositores de unos cuarenta productores y almazaras instalados fue constante toda la jornada. Y las ventas, también. «Estamos recibiendo una gran afluencia de público. Este mercado ha sido una gran iniciativa», aplaudía desde el stand de la cooperativa Nuestra Señora de Araceli uno de sus portavoces, Antonio Doblas, quien destacó la importancia de promocionar el oro líquido en un momento de crisis en la producción. «La gente se queja de que el aceite está muy caro y el problema es que no nos llueve: mientras no tengamos cosecha... En nuestra cooperativa molemos cada campaña 40 millones de kilos y llevamos dos años moliendo 15. En un momento así, ferias como ésta son muy importantes».
El producto ‘estrella’ en la mayoría de los expositores ha sido el aceite sin filtrar. «El consumidor busca el de primera extracción para un consumo más gurmé», señaló Doblas.
En la misma línea se pronunció Beatriz Carmona, de la cooperativa Las Arenosas de Montemayor, tercera generación de un molino que comenzó a fabricar aceite en 1980: «La gente reconoce el sin filtrar por el olor y el color, pero todavía no tenemos cultura del aceite de oliva. En esta feria estamos viendo que los consumidores se van interesando y preguntan sin miedo. Es una buena oportunidad para informarles: que sepan en qué se tienen que fijar para comprar un buen producto», indicó la joven.
Aunque la mayor parte de quienes se acercaban a los expositores reconocían «guiarse por el gusto», como David Rodríguez, quien llevaba botellas «de aceites que ya conocía, de Montilla y otra de Duernas». Asistentes como Antonio Alcalde y Virginia Luque tenían clara la preferencia de su paladar: «Hemos probado uno de Montalbán, pero, particularmente, nos gustan más los de las denominaciones de Priego de Córdoba y Baena». La pareja calificó de «necesaria e interesante» la cita en Tendillas, ya que «puede ayudar a reforzar la importancia del aceite, un producto de primera necesidad, aunque está convirtiéndose en inaccesible para muchos bolsillos; nosotros, afortunadamente, contamos con reservas en casa porque compramos antes de que subiera el precio».
También Javier Rodríguez, otro cordobés que se dejó caer ayer por la feria, fue directo a por una botella de Señorío de Vizcántar, de Priego, en cuyo expositor, además, se vendían desde jabones a perfumes a base de aceite: «Es una maravilla, la expresión oro líquido le va al dedo, el sabor es muy intenso, aceite para boca», destacaba el satisfecho consumidor.
Además de aceite, en los expositores se venden otros productos como jabones, crema de manos y hasta perfumes