Sánchez usa su primer mitin para defender su amnistía al separatismo
Dice de Feijóo, desde Orense, que su único logro es «abrir la puerta a la extrema derecha»
Fiel a su costumbre de solo aparcar el Falcon en las campañas electorales, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, optó por viajar ayer a Orense en AVE para secundar al candidato socialista del PSOE a las elecciones gallegas. No por conciencia medioambiental, sino para presumir de las supuestas bondades del Gobierno central con Galicia: «Hemos traído el AVE a Orense, lo que quiere decir a Galicia», dijo ayer, en una verdad a medias, porque la llegada de los nuevos trenes Avril, que permitirán unir las ciudades atlánticas con Madrid sin el transbordo ahora obligado en Orense, acumula meses de retraso y no se esperan por lo menos hasta finales de marzo.
Sánchez, ante un millar de simpatizantes –en buena parte cuadros orgánicos del PSOE gallego–, se esforzó en destacar las inversiones del Ejecutivo central en Galicia. Y trató de convencer de que el verdadero voto útil «para el cambio» es la papeleta que lleva el nombre de José Ramón Gómez Besteiro como cabeza de lista. Pero Sánchez, sobre todo, aprovechó su primer mitin de campaña en Galicia para justificar, sin citarla, la amnistía a los políticos independentistas catalanes y para arremeter, en su tierra, contra el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo».
Del expresidente de la Xunta dijo que su «única aportación» desde que está en Madrid ha sido la de «abrir la puerta a la extrema derecha» en muchos ayuntamientos. Pero especialmente, aunque poco tenía que ver con Galicia y el 18F, Sánchez se dedicó a defender, sin nombrarla, la amnistía. Rizando el rizo, llegó a acusar a Rajoy de ser el responsable de la crisis en Cataluña. Frente a eso, propone lo que para é l es la «buena política». En palabras que no pronunció: la amnistía.