Dos años para inscribir a un bebé en EE.UU.
▶Españoles residentes en San Francisco (California) denuncian la «insostenible» situación del consulado ▶Trabajadores de los servicios dependientes de Exteriores reconocen el atasco por la falta de personal
El Consulado de España en San Francisco (California) tarda dos años en tramitar peticiones urgentes y necesarias como la inscripción de matrimonios o el nacimiento de recién nacidos, según denuncian españoles que residen allí, quienes hablan de una «situación administrativa insostenible» por el colapso del departamento que es su única conexión con España para todo tipo de gestiones. Ni siquiera responde a sus correos. Residentes en la capital de Sillicon Valley, cuna mundial de las empresas tecnológicas, denuncian a ABC que la lista de espera se extiende a todo tipo de trámites, también la obtención de pasaportes.
Miguel Alejandro Williams tardó desde marzo de 2022 hasta enero de 2024, el pasado miércoles, en inscribir su matrimonio y el nacimiento de sus dos hijos, nacidos el 22 de enero de 2020 y el 22 de septiembre de 2021. La razón no fue otra que la precariedad del servicio español, atascado.
Según ha podido comprobar este periódico en las peticiones enviadas por el denunciante y su madre –sevillana y que intervino pensando que su español más fluido que el de su hijo ayudaría–, el consulado no les dio ninguna solución durante 24 meses. El 3 de marzo de 2022 se dirigieron a la oficina consular y entregaron la documentación en persona. Desde entonces, enviaron distintos correos para saber en qué situación se encontraba el trámite sin obtener respuesta, a pesar de que una trabajadora les confirmó que la documentación estaba allí.
La familia, desesperada ante el silencio tras seis consultas, escribió a la Embajada de Washington, desde donde les contestaron con el siguiente reconocimiento de la situación el 4 de agosto de 2023: «Hemos dado traslado de su escrito al Consulado General en San Francisco. Lamentamos que se sientan desatendidos. Desgraciadamente, con los recursos humanos con los que cuenta dicho consulado no es posible atender las llamadas de teléfono de los ciudadanos, por lo que las comunicaciones –como hacen otros consulados– se realizan por correo electrónico, salvo casos de emergencia consular».
Perdió una oferta laboral
Alex también tardó en inscribir a su hija recién nacida un año y medio, lo que le hizo perder una oferta laboral en nuestro país. Para venir a España con la niña ya poseedora de la doble nacionalidad y no sólo la americana, la madre necesitaba que el consulado hubiera registrado el nacimiento. «Llamaba diariamente al teléfono de emergencias y ni siquiera daba tono. No tenía manera de comunicarme con mi país. Sólo me hicieron caso porque me planté allí en persona. Yo vivía cerca, pero no toda la gente puede hacerlo porque California es un estado muy extenso», explica en conversación telefónica.
Muchas otras familias esperan todavía. Es el caso de Laia, que desde hace 16 meses, cuando nacieron sus gemelos, no ha podido registrar su nacimiento. A ella, los propios trabajadores del consulado le reconocieron que la falta de tecnología y personal –sólo hay una persona encargada del Registro Civil– provoca el tapón en el consulado de San Francisco, ejemplo del «deterioro imparable» de la red consular que esta semana denunció la Asociación de Diplomáticos Españoles.
«Buenos días, Laia. Tal como le comentamos hace dos meses, seguimos sin personal en el Consulado, ni ayuda. La única persona encargada del Registro Civil está abarrotada de inscripciones de nacimientos, matrimonios, defunciones, solicitud de certificados de nacimiento, residencia para nueve estados de los Estados Unidos e incluso [tiene que] cambiarse de departamento porque la falta de personal hace que tenga que ir rotando. La ausencia de nueva tecnología tampoco nos ayuda (todo se hace a mano en el Registro Civil). Lo lamentamos mucho, pero no tenemos ayuda. En cuanto esté listo volveremos a contactar con usted», le contestaron.
Problemas fiscales
Otros compatriotas consultados por ABC explican que cada vez que viajan a España se acercan a las comisarías de sus ciudades para renovar el pasaporte. Alberto, otro de los afectados que vive desde hace 20 años en EE.UU., explicó que si no hubieran resuelto una
petición para la que esperó meses habría tenido «un lío con la Agencia Tributaria», puesto que buscaba que le dieran cita para firmar un poder notarial con el que poder cumplir con sus obligaciones fiscales.
Su madre quería enviarle una donación y necesitaba que él le otorgara un poder de representación para gestionar la liquidación del impuesto de donaciones y sucesiones. Sólo quería comunicarse con alguien del consulado para saber cómo proceder y tuvo que escribir hasta tres correos, durante tres meses sucesivos, para obtener una respuesta. Finalmente, un trabajador le confirmó que había hecho bien los trámites tras consultar con un notario.