El Sinn Féin por vez primera se pone al frente de Irlanda del Norte
Tras dos años de bloqueo, Michelle O’Neill es nombrada ministra principal
En una jornada histórica para el Sinn Féin y el nacionalismo irlandés, Michelle O’Neill ha sido nombrada ministra principal de Irlanda del Norte con la reanudación de la Asamblea de Stormont, tras el final del un boicot de dos años por parte del Partido Unionista Democrático (DUP), restaurando así el poder compartido en el Gobierno descentralizado.
O’Neill, originaria del condado de Tyrone, se ha convertido en la primera ministra principal nacionalista, marcando una ruptura de un siglo de tradición de ministros principales unionistas desde la fundación de la nación, después del acuerdo de partición de Irlanda de 1921. En su discurso tras el acuerdo con el que ha llegado por fin al poder tras ganar las últimas elecciones, en mayo de 2022, O’Neill optó por enfatizar la reconciliación y en lugar de enfocarse en el triunfalismo o hacer referencias explícitas a la unidad irlandesa, prefirió hacer referencia a cuestiones prácticas. «Vengamos de donde vengamos, cualesquiera que sean nuestras aspiraciones, podemos y debemos construir nuestro futuro juntos», aseguró; y agregó que «debemos hacer que el poder compartido funcione porque colectivamente tenemos la responsabilidad de liderar y trabajar para toda nuestra gente, para cada comunidad».
«Un nuevo amanecer»
Este nombramiento de una ministra principal republicana se percibe como un «nuevo amanecer», según las palabras de O’Neill, y se concreta así por fin la reapertura del Gobierno tras el boicot del DUP en protesta contra los acuerdos comerciales posteriores al Brexit por considerarlos perjudiciales para la posición de la región en el Reino Unido. El líder del DUP, Jeffrey Donaldson, negoció concesiones del Gobierno británico que se traducirán en nuevas medidas comerciales, lo que puso fin a su protesta y allanó el camino para la restauración del poder compartido, contemplado en el Acuerdo de Paz de 1998.
O’Neill asumió el cargo de primera ministra después de que Sinn Féin, que en el pasado fue el brazo político del Ejército Republicano Irlandés (IRA, por sus siglas en inglés), superara al DUP como el partido con más escaños en las elecciones, simbolizando un cambio sísmico en la dinámica política de la más pequeña de las cuatro naciones constitutivas del Reino Unido; y en una estructura de liderazgo conjunto, O’Neill liderará junto a Emma Little-Pengelly, la unionista democrática que ejercerá de viceprimera ministra principal. Y aunque en la práctica no hay diferencia en los poderes que ambas ostentan, es un momento con un gran carga simbólica para el partido.
El Gobierno restaurado enfrenta problemas apremiantes, como una crisis fiscal, un importante deterioro de los servicios públicos y una fe erosionada en la democracia. No obstante, el retorno del poder compartido desbloquea un paquete de 3.300 millones de libras esterlinas del Gobierno del Reino Unido, que incluyen aumentos salariales para los trabajadores del sector público. Líderes empresariales y el Gobierno irlandés dieron la bienvenida al regreso del poder compartido, anticipando estabilidad después de años de desafíos relacionados con el Brexit. Las nuevas reglas para facilitar el comercio a través del Mar de Irlanda han sido aprobadas por la Cámara de los Comunes, abordando las preocupaciones sobre la permanencia de la región bajo la legislación comunitaria, que provocó problemas con el comercio con Gran Bretaña pero que detrás tenía como justificación la exigencia del acuerdo de paz de no establecer una frontera dura en la isla de Irlanda.
O’Neill, hija de un prisionero político del IRA, prometió ser una líder «para todos» y detalló que su misión es ahora abordar los desafíos de Irlanda del Norte y fomentar la unidad.