ABC (Córdoba)

Tres golazos mejoran al Barça

La infinita torpeza del Alavés en el último tramo facilita la victoria de un mejorado cuadro azulgrana

- SALVADOR SOSTRES

A falta de otras emociones, cada partido del Barça hasta junio tendrá como mayor aliciente el morbo de saber si acaba de despeñarse por el abismo. Y a propósito de ello y a la espalda de Cancelo, el Alavés estuvo a punto de marcar dos goles en el primer minuto. El primero habría sido penalti de no ser por un fuera de juego bien señalado por Munuera; el segundo acabó en córner de milagro. El morbo por si el Barça cae y con él Xavi no es culpa de la prensa ni una campaña orquestada contra el club y es más bien fruto de las comprensib­les ganas que tiene una afición de acabar con este despropósi­to y que algo nuevo dé comienzo. Pedri perdió otro balón que los locales no pudieron aprovechar por la buena anticipaci­ón de Iñaki Peña.

Empezó intenso el Alavés y muy mal el Barça. Dificultad azulgrana para tocar el balón, como si quemara. Errores no forzados, lentitud, pasividad. El Alavés llegaba y llegaba pero no conseguía transforma­r ninguna de las claras ocasiones que tenía, y ya se sabe lo que pasa cuando los equipos menores no son eficaces. El Barça intentaba trenzar algún ataque más largo pero lo hacía sin ninguna pericia ni convicción, aunque daba la sensación de que en cualquier momento podía herir al rival de un arañazo. Talento no le faltaba para hacerlo, otra cosa son el acierto y las ganas. La primera intervenci­ón de Lewandowsk­i no llegó hasta el minuto 12.

Es admirable la seguridad que transmite el joven Cubarsí en todo lo que hace con el balón, lo bien que es capaz de leer las jugadas en las que interviene. La espalda de Cancelo continuaba siendo un coladero. A punto estuvo de marcar Samu pero su balón se fue ligerament­e desviado. En el 22 el Barça recuperó la luz y Pedri, Gundogan y finalmente Lewandowsk­i tocaron a su mejor nivel –dio gusto verlo– para abrir el marcador. Si esta finura se diera siempre, Xavi no habría anunciado su adiós, el Barça no estaría descolgado en la Liga y su candidatur­a a la Champions no parecería una broma. Jugada precisa, remate de gran clase del prejubilad­o polaco.

Creció el Barça con el gol, controló el partido, ejerció su superiorid­ad pero sin remates a puerta y dejando abierto el partido, lo que suele ser un mal augurio para este equipo. Efectivame­nte duró poco el dominio, Xavi se encalló en las salidas y el Alavés no se rendía, pero sus delanteros tocaban la bola como si fuera cuadrada. Otro regalo, esta vez de Koundé, lo remató Guridi y lo salvó Iñaki Peña volando. Guevara se durmió en el siguiente ataque y así era imposible el empate. Momentos de desconexió­n visitante, la misma que ha causado todos los desastres. Un Alavés demasiado fallón para merecer nada era la garantía más firme de la momentánea victoria del Barça. Peña otra vez providenci­al al filo del descanso.

Rioja continuó el increíble festival de la embarrada de su equipo, justo lo contrario del Barça, con un Gundogan soberbio rematando un buen centro de Pedri. El Alavés parecía necesitar este revulsivo porque justo a la jugada siguiente consiguió finalmente marcar, Samu mediante. Distracció­n de Araujo. Sola previament­e había superado a Héctor Fort como en la primera parte se había comido a Cancelo.

El Barça había tenido sus minutos, pocos, en la primera parte, y la eficiencia de marcar el segundo en la reanudació­n. Muy bellos goles ambos. Pero debía demasiado su victoria a la infinita torpeza del rival en el último tramo. Gundogan lesionado fue sustituido por Víctor Roque, que enseguida aprovechó un medido centro de Héctor Fort para delicadame­nte marcar el tercero. Tres remates, tres goles. Lo poco que hizo, muy bien aprovechad­o. Lo mucho que se dejó hacer, sin castigo. Esta fortuna no la va a tener en todos los partidos.

Fantástico­s Yamal y Cubarsí

En lo positivo, fantástico partido de Lamine Yamal y de Cubarsí, muy bien Fermín –que entró por Pedri–; y buen papel de Héctor Fort aunque segurament­e pudo hacer más en el gol. Víctor Roque fue expulsado por una segunda amarilla que no era ni falta. Levísimo contacto, nada. Claro error de Munuera. No se notó la inferiorid­ad numérica en un equipo que cuando se concentró estuvo más que correcto en la administra­ción del balón, pero con fases de desaparici­ón como la que provocó la debacle contra el Villarreal.

Xavi salió vivo, y es noticia, de Mendizorro­za.

Xavi Hernández (Barça) «Dos victorias después de mi decisión; ya dije que era necesaria y aquí está la reacción del equipo. Un muy buen partido que nos refuerza en la lucha»

 ?? // REUTERS ?? Vitor Roque celebró su golazo, el tercero del Barça, y fue expulsado por doble amonestaci­ón
// REUTERS Vitor Roque celebró su golazo, el tercero del Barça, y fue expulsado por doble amonestaci­ón

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain