El precio del agua subirá un 22% en la provincia, salvo en el Norte
▶ Emproacsa cierra las ordenanzas de 2024 con beneficios para las zonas más castigadas
Los vecinos de los municipios que dependen de Emproacsa (empresa de aguas de la Diputación) para el desarrollo del abastecimiento tendrán un incremento general de tarifas del 22% con el objetivo de mejorar la situación patrimonial de una empresa básica para el desarrollo de los servicios básicos de la provincia, como avanzó ABC en su edición digital.
Las próximas tarifas tendrán una consideración especial para la situación de los vecinos de las comarcas de los Pedroches y el Guadiato (en sus municipios que sufran cortes). Llevan nueves meses sufriendo restricciones graves de suministro como consecuencia de la ausencia de inversiones de abastecimiento y depuración del embalse con agua en la zona. La medida les deja fuera del desarrollo tarifario general por su situación.
Desde mediados de abril, no pueden beber el agua de sus casas, porque la Junta advirtió de que no era potable la que llegaba a su pantano de cabecera, Sierra Boyera que se secó, desde el de la Colada, gracias a una obra de emergencia del Gobierno central. La Diputación espera que en marzo o abril las actuaciones que está desarrollando, con fondos de la Junta, den frutos y el agua vuelva a ser potable, eliminando su contaminación.
El consejo de administración de Emproacsa prevé aprobar, tras las conversaciones políticas entre el PP y el principal partido de la oposición, el PSOE, los documentos que activarán tanto las cuotas de servicio al consumidor final pero también a los municipios a los que se les sirve el agua. ABC intentó ayer recabar la opinión del grupo del PP, que dirige la Diputación, y declinaron hacer valoraciones, emplazando a una rueda de prensa hoy. IU anunció su voto en contra.
Medidas contra la sequía
Asimismo, está prevista la aprobación del próximo plan financiero de la empresa provincial de aguas que tiene como objetivo el reequilibrio financiero de una compañía que ha sufrido de forma particular los efectos de la sequía en su cuenta de resultados.
Emproacsa cerró su año contable con unas pérdidas de 7,5 millones que atribuye tanto a las nuevas necesidades surgidas como a problemas estructurales internos. Así, por ejemplo, en el citado plan se destaca el efecto sobre las cuentas de esta sociedad pública de la sequía. Y apunta que «se han reducido los recursos hídricos disponibles hasta niveles críticos, generando un riesgo real de desabastecimiento». Y se cita la situación concreta del Norte, donde, como se ha indicado, desde abril, ante la falta de agua potable, esta empresa tiene que pagar, por ejemplo, un sistema de suministro en camiones cisterna.
En la documentación del programa anual de actuaciones, inversiones y financiación de Emproacsa, se recuerda que en 2023 se evitaron las causas para su disolución con medidas como un ingreso de Diputación de 5,8 millones para compensar las pérdidas. En sus cuentas de 2024, el importe de la cifra de negocios de esta sociedad pública saltará, con el aumento de las tarifas, de 30 millones el pasado ejercicio a 37,71. Ello supone un alza de cerca del 26%. Pero para alcanzar el equilibrio presupuestario —no dar pérdidas—, será necesaria una partida compensatoria que le inyectará Diputación de cinco millones.
Emproacsa fija entre sus objetivos, aparte de consolidar las iniciativas para normalizar el desarrollo del abastecimiento de la zona Norte, una modernización de infraestructuras que tiene que llegar hasta 2027.
Y su consejo de administración, que se reúne hoy, deberá proceder a actualizar las medidas para favorecer el consumo contenido de agua. Aparte del censo de piscinas u otras medidas para evitar el gasto no preciso, se prevé un incremento del 30% del precio sobre cada metro cúbico consumido en el Bloque III (de más de 30 a 54 metros cúbicos por trimestre). Se prevé también el 75% del precio sobre cada metro cúbico consumido en el Bloque IV (de más de 54 por trimestre).
Los ingresos de Emproacsa pasarán de 30 millones a 37,7, pero, para evitar pérdidas, necesitará cinco millones de Diputación