Un Erasmus, viajes, la ‘play’ y tarjetas regalo: las dádivas de la trama
Las empresas dejaron escrita su estrategia para agasajar a distintos mandos
La dinámica de dádivas a cambio de permanecer como empresas preferentes a la hora del reparto de contratos para proporcionar la indumentaria de la Guardia Civil o el Ejército, así como otro tipo de útiles de trabajo, llegó a ser tan endémica que los responsables de las empresas implicadas habrían dejado por escrito su calendario de regalos para los mandos, según un informe de Asuntos Internos de la Benemérita al que tuvo acceso ABC.
Los agentes intervinieron una agenda al investigado Fernando Manuel Fernández Vidal, director comercial del área de suministros de la División de Empresas de El Corte Inglés, en la que comprobaron que los regalos llegaban al domicilio privado de los agentes. Él mismo apuntó, tras una reunión de un comité de dirección de la compañía el 1 de septiembre de 2015, un ‘Plan estratégico de regalos’.
Para los investigadores, «estos hechos pondrían de relieve que no se trataría de una mera atención social, sino que parece obedecer a lo que en palabras propias del investigado se abordó en el orden del día de aquella reunión; esto es, a una estrategia posiblemente orientada, para el contexto que aquí se trata, a favorecer la adjudicación de contratos públicos».
Final de la Champions
En las entradas y registros de los domicilios de los imputados, los investigadores hallaron «una suerte de justificantes de tarjetas regalo de El Corte Inglés, manuscritas con el nombre de diferentes funcionarios y administraciones públicas; circunstancia que, según se pudo acreditar, revestían una forma de contraprestación utilizada habitualmente hacia dichos funcionarios», afirma Asuntos Internos.
Entre los documentos localizaron justificantes de tarjetas regalo entregadas al jefe del Servicio de Abastecimiento de la Guardia Civil (Sabas), Alberto José Martín Altube, uno de los principales investigados. También el jefe de Sabas, en junio de 2017, habría sido beneficiario, junto a su hijo, de un viaje pagado a la final de la Champions League en Cardiff (Reino Unido). En este caso, la empresa Manufacturas Aura S.A. habría sido la pagadora. Los agentes recogen en su informe el contenido de una llamada entre los dos socios de la compañía, Santiago Rodríguez Angulo y Pablo Fernández Álvarez, también imputados, en la que se «puso de manifiesto el motivo por el que la empresa asumió los gastos del viaje», que resulta ser la adjudicataria de dos lotes de uniformidad y prendas técnicas para la Guardia Civil. En dicha conversación, Fernández Álvarez decía a Rodríguez Angulo: «La polla, la polla en forma de Goya, mucho mejor incluso, mejor incluso de lo que hubiéramos imaginado. Ha salido todo tío, perfecto. Entregados, entregadito».
El listado de regalos a los guardias civiles de la trama fueron de lo más diverso. Una de las empresas habría asegurado un programa de estudios y prácticas Erasmus a la pareja de Ángel González Muriel, subteniente de la Guardia Civil destinado en el área de Recursos Materiales de la Agrupación de Tráfico desde marzo de 2004.
Según los indicios aportados por Asuntos Internos a la causa, González Muriel guardaba un ‘pendrive’ con las pruebas del acuerdo de movilidad para Reino Unido en abril de 2017 conseguido, en este caso, por la compañía Iturri, también especialistas en vehículos, vestuario y equipamiento de protección industrial, emergencias,
VIAJES DE ESTUDIOS
Una de las empresas habría asegurado el viaje de estudios de Erasmus a la pareja de un subteniente de la Guardia Civil
ENTRADAS PARA EL CLÁSICO
En la lista de dádivas figuran entradas y hasta un viaje a Cardiff para asistir a una final defensa, fuerzas armadas y sanidad.
Fue precisamente en la filial de dicha compañía, Iturri LTD, a donde iría a completar sus prácticas la pareja del funcionario quien, según la documentación que se le incautó, habría entrado él mismo a modificar un documento con el nombre ‘Acuerdo-de-movilidad-relleno por Iturri.docx’, que firmó el equipo comercial de la compañía.
Spa en Arnedillo (La Rioja)
La lista de regalos continúa con pares de botas de montaña, un móvil de última generación valorado en más de mil euros, una Play Station o una jornada de comida y descanso en un spa de Arnedillo (La Rioja). «Para que veas, uno que tiene mafias», comentaría sobre uno de esos regalos el jefe del Sabas, Juan Antonio Maroto, a su hija. Auntos Internos estableció un «dispositivo policial discreto» a las puertas del hotel spa Terma Europa Balneario de la localidad el 20 de enero de 2020. Allí acudió el coronel Maroto Gil, hacia las ocho de la tarde. A la mañana siguiente, allí mismo le recogió el comercial de Fal Calzados de Seguridad SA, quien le condujo primero a la empresa de fabricación de botas de montaña Fal-Chiruca. Desde allí, fueron a Calzados Robusta, en Arnedo. A la salida de la visita, el funcionario tuvo una conversación con el director comercial de dicha compañía, Óscar Herranz Corvera, con quien continuó su viaje hacia Viana (Navarra) siguiéndoles el jefe comercial de Fal Calzados. Una vez todos en Navarra, según recoge el informe del Servicio de Asuntos Internos, «se adentraron en el Restaurante ‘El Bordón’, donde se observó a Maroto Gil en compañía de los representantes de Fal Calzados de Seguridad y Calzados Robusta. Luego, todo el grupo se dirigió hasta el Restaurante ‘Sidrería Casa Armendariz’», en una sala reservada en la que permanecieron hasta pasadas las seis de la tarde. Herranz Corvera abonó la comida. 1.400 euros.
Así lo descubrieron los agentes que les seguían y que entrevistaron a uno de los camareros, quien comentó que «no se puede acceder a la zona de bodegas porque ha venido un jefe de la Guardia Civil que va a firmar un acuerdo con el calzado, por lo que pidieron que reservara un sitio donde no entrara nadie….». La situación descrita demostraría que los empresarios conocían y compartían la manera de proceder para conseguir contratos, incluso organizando encuentros.