Blinken presiona para llegar ya a una nueva tregua en Gaza
▶En su quinta gira, el secretario de Estado de EE.UU. tendrá que enfrentarse a las críticas contra Biden de una parte del Gobierno israelí ▶Arabia Saudí, Egipto, Qatar, Israel y los territorios palestinos son los destinos
Antony Blinklen inicia su quinta gira por Oriente Medio desde que los ataques de Hamás del 7 de octubre pusieran la región en ebullición. El enviado del presidente estadounidense Joe Biden visitará Arabia Saudí, Egipto, Qatar, Israel y los territorios palestinos cuando la guerra en Gaza entra en su quinto mes y su Ejército bombardea a las milicias leales a Irán en Irak y Siria, y a los rebeldes hutíes en Yemen.
Los frentes se multiplican y se complican y el epicentro del terremoto es la guerra en Gaza, donde Israel avanza hacia Rafah, ciudad al sur de la Franja en la que se hacinan 1,3 millones de personas en condiciones deplorables.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, adelantó en una entrevista a la cadena CBS que «las necesidades del pueblo palestino serán algo que estará en primer plano» durante esta visita. Blinken también intentará de una vez que salga adelante el acuerdo para una nueva tregua que permita liberar a los 136 cautivos israelíes restantes. Hamás tiene el borrador de una propuesta de alto el fuego desde hace varios días, pero los islamistas no han respondido.
El Canal 12 de Israel señaló que la respuesta de los islamistas se puede demorar porque su líder, Yahya Sinwar, exige garantías sólidas para el fin de la guerra y la retirada de las tropas israelíes, algo que Israel ha dicho que no hará. Desde el canal palestino Al Quds apuntaron a que las partes no están cerca de llegar a un acuerdo.
Blinken se enfrenta a un Gobierno de Israel dividido en el que los partidos ultranacionalistas critican con dureza la decisión de EE.UU. de sancionar a cuatro colonos involucrados en casos de violencia en Cisjordania. Estos partidos ven con malos ojos la entrada de ayuda a la Franja, un posible nuevo pacto con Hamás y abogan por promover la construcción de nuevas vividas en las colonias de Cisjordania.
Las críticas de Ben Gvir
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, concedió una entrevista a ‘The Wall Street Journal’ en la que arremetió contra Biden, ya que «en lugar de darnos todo su apoyo, está ocupado proporcionando ayuda humanitaria y combustible, que van a Hamás (…) Si Trump estuviera en el poder, la conducta de Estados Unidos sería completamente diferente». Estas palabras fueron censuradas por Benjamín Netanyahu y se produjeron después de cuatro meses en los que Biden ha acelerado la venta millonaria de armas y municiones a Israel, sin pasar por la revisión del Congreso, y dando al Estado judío un respaldo diplomático absoluto en esta guerra.
Netanyahu tuvo que comparecer para reafirmar que «apreciamos profundamente el apoyo que hemos recibido de la administración Biden desde el estallido de la guerra (…) Eso no significa que no tengamos desacuerdos, pero hasta ahora hemos logrado superarlos con
decisiones decididas y meditadas». Ben Gvir y los suyos abogan por forzar una «emigración voluntaria» de los gazatíes a Egipto y volver a levantar colonias en la Franja, opciones que cuentan con un gran apoyo en la sociedad israelí y que EE.UU. rechaza. Washington y la Unión Europea apelan a la solución de los dos Estados, algo que Israel no está dispuesto ni a escuchar y que está muy alejado de la realidad sobre el terreno. Los israelíes consideran que reconocer el Estado palestino como consecuencia del 7-O sería un triunfo para Hamás.
Apoyo saudí
El enviado de Biden volverá a Arabia Saudí, una potencia regional que estaba cerca de normalizar relaciones con Israel antes del 7 de octubre. Las autoridades de Riad buscan un nuevo pacto de defensa con EE.UU. y, según fuentes saudíes consultadas por Reuters, estarían dispuestas a aceptar a cambio un compromiso de Israel para crear un Estado palestino, en lugar de pasos más concretos. Arabia Saudí tiene prisa por cerrar el acuerdo porque teme que todo pueda colapsar si se produce un cambio de inquilino en la Casa Blanca en los comicios de noviembre.
Qatar y Egipto son las otras dos paradas de Blinken, países que se han convertido en los mediadores claves en la guerra, un papel del que se ha desmarcado del todo Turquía, pese a su buena sintonía con Hamás.