La huelga indefinida de Acerinox en Los Barrios acaba en los tribunales
El paro comienza con barricadas y la empresa solicita que se declare ilegal
A las seis de la madrugada de ayer lunes, los 1.900 trabajadores de Acerinox en Los Barrios (Cádiz) iniciaron la huelga indefinida convocada por falta de acuerdo en la subida salarial, la prima de producción, los criterios de disponibilidad y la flexibilidad horaria, entre otros asuntos. Aunque se registraron barricadas con neumáticos incendiados en los accesos y entorno de la planta siderúrgica, los servicios mínimos se mantuvieron. Rubén Gómez, presidente del comité de empresa, dijo que secundaron la huelga «el 100% de los trabajadores, excluyendo los servicios mínimos que por seguridad debían entrar».
Acerinox Europa, que perdió en 2022 más de 60 millones, produce en Los Barrios cada año 577.062 toneladas de producto plano de acero. En la fábrica hay una acería, así como unidades de laminación en caliente, laminación en frío... Sus maquinas son gigantes y algunas trabajan a mil grados centígrados, razón por la que no se pueden ‘apagar’ de golpe, lo que explica que a fábrica no parara ayer totalmente su actividad.
La empresa y el comité han intentando en el último año negociar el convenio colectivo, produciéndose en abril un acuerdo de paz social y de compromiso de negociación ante el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla).
En un intento de frenar los ‘daños considerables’ que sufrirá la compañía, la empresa Acerinox Europa presentó este fin de semana en el Juzgado de lo Social de Algeciras una demanda para que se declare ilegal la huelga indefinida convocada por la Asociación de Trabajadores del Acero (ATA) en la factoría de Los Barrios (Cádiz), en el polígono industrial Palmones.
Presiones
Acerinox pide al juzgado que se declare ilegal esta huelga al entender que vulneraría ese acuerdo ante el Sercla y porque ATA la habría convocado en mitad de una negociación del convenio colectivo para presionar a la compañía a aceptar sus exigencias o, de lo contrario, el conflicto se mantendrá de forma indefinida, lo que podría vulnerar el artículo 11 del Real Decreto 17/1977 sobre relaciones de trabajo.
Por su parte, la compañía no considera rotas las negociaciones, ya que el próximo jueves está convocada una reunión preceptiva en el Sercla. El 31 de enero envió a la plantilla un comunicado informando que el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales, un órgano dependiente de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía que actúa como mediador en este conflicto, veía aún margen para continuar las conversaciones entre ambas partes, para lo cual se proponían los días 14 y 15 de febrero.
Con respecto a la demanda presentada por la empresa contra Rubén Gómez y el comité de huelga, el dirigente sindical aseguró que «la huelga es totalmente legal porque la compañía suspendió la negociación el 20 de julio mandando una carta al comité de empresas diciendo que suspendía las negociaciones. A raíz de ahí, el comité envió un comunicado a la empresa diciendo que nosotros estábamos dispuestos a negociar en todo momento y que no entendíamos por qué la empresa suspendía las negociaciones».
El paro convocado por ATA fue sometido a votación entre los 1.800 trabajadores de la factoría gaditana, que finalmente decidieron apoyar la huelga indefinida por 1.313 adhesiones, 193 votos negativos, 14 blancos y tres nulos. El comité de empresa acordó que si la votación resultaba positiva, apoyaría la huelga. El comité de empresa, presidido por Rubén Gómez Gutiérrez, está integrado por 23 miembros: 6 de ATA, 5 de UGT, 5 de USO, 4 de CC.OO. y 3 del Sindicato Coordinadora del Acero.
Empresa y trabajadores se acusan mutuamente de haber roto las negociaciones, aunque esta semana tienen una cita en el Sercla