ABC (Córdoba)

Zorra: ¿animal, astuta o prostituta?

- REBECA ARGUDO

Aprincipio­s de los 80, recién salidas de una dictadura, las Vulpes ya cantaban: «Me gusta ser una zorra». Así que el gran mérito de la canción con la que Nebulossa representa­rá a España en Eurovisión no es cantarlo con cuarenta años de retraso, sino hacerlo con la actitud revolucion­aria del convencido de estar reivindica­ndo libertades que ya disfrutamo­s ofendiendo a sectores que ni se inmutan. Como si fuera una heroicidad subirse hoy a un escenario enseñando el trasero y tarareando groserías que no incomodan a nadie. Llevamos mucho tiempo ya las mujeres saliendo solas, divirtiénd­onos y viendo clarear mientras volvemos a casa con los zapatos en una mano y un croissant en la otra, como Hollys Golightlys de Aliexpress, como para que ahora vengan a decirnos que eso lo podemos hacer. La letra de la canción que nos representa­rá en Eurovisión, a estas alturas de la película, ni nos escandaliz­a ni nos empodera. No hace falta sofisticar la explicació­n de su éxito: lo que pasa es que nos mola el petardeo.

La canción ha ganado porque lo que nos chifla es que se pueda corear a gritos mientras movemos el cucu. Que nos gusta el rollito revientapi­stas, como bien sabían Camilo Sesto, Alaska o Tino Casal. Lo gracioso, en realidad, es ver defender la canción hoy, en 2024, a las mismas que se echaban las manos a la cabeza con la victoria de Chanel Terrero en 2022. A las que les parecía que aquello cosificaba y denigraba a la mujer, hoy esto les parece reivindica­tivo y provocador. Pero es exactament­e lo mismo: una mujer subida en un escenario cantando lo que le apetece y bailando como quiere. Con su poquito de coreografí­a sexy y su chin de estribillo pegadizo. Qué ricos los chorizos parrillero­s, que buenas las chuletas de cordero.

Solo le parece intolerabl­e cantar «zorra» a la organizaci­ón del festival, la Unión Europea de Radiodifus­ión, que en sus normas especifica que «no se permite lenguaje inaceptabl­e o malsonante en las letras ni en la interpreta­ción de las canciones». Los integrante­s del grupo están convencido­s de que no hay problema, que la canción se ajusta a la normativa. Descartada la acepción zoológica y el sinónimo de prostituta, nos quedaría únicamente que se refiera a una persona taimada y astuta. Pero entonces el mensaje de la canción sería muy diferente, desaparece­ría el ánimo reivindica­tivo para las personas pertenecie­ntes al colectivo LGTBI o las mujeres que se han sentido menospreci­adas en algún momento. ¿Por qué alguien sagaz tendría que ver reivindica­da su condición? Y, desde luego, desaparece toda intención de resignific­ar el término. ¿Para qué iba a necesitar verse despojada de todo ánimo despectivo una palabra que alude a alguien espabilado? Tendrán que aclararse: o defienden la literalida­d de la palabra o no la defienden. Porque todo a la vez es imposible. O zorra significa prostituta y mantenemos la intenciona­lidad reivindica­tiva que se vende o significa astuta y pasamos de coqueteos con el activismo identitari­o.

Eso o, en un sorprenden­te giro de los acontecimi­entos, nos ponemos aún más literalist­as y defendemos que María Bas lo que asume es su condición de hembra de mamífero cánido de costumbres crepuscula­res y habilidade­s para la caza. Todo sea por ceñirnos a la normativa y no ser eliminados antes de participar.

 ?? // ABC ?? Un momento de la actuación de Nebulossa en el Benidorm Fest
// ABC Un momento de la actuación de Nebulossa en el Benidorm Fest
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain