El PP pide al Gobierno que estudie el impacto del reglamento europeo de envases
La norma busca limitar los envases de un solo uso y fomentar los reutilizables
La industria y el sector agroalimentario español miran con preocupación la nueva norma medioambiental sobre las empresas que desde el lunes está en su última fase de tramitación: el Reglamento europeo de Envases y Residuos de Envases.
La propuesta de este reglamento, que aprobó el 24 de octubre la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, busca armonizar la normativa de envases en los distintos Estados miembro, incluyendo novedades relevantes como la restringir el uso de ciertos formatos de envase de un solo uso utilizados en hostelería o en los supermercados para hortalizas y para frutas; o fomentar que se ofrezcan productos con envases reutilizables.
La Comisión Europea pretende reducir los envases (por persona y por Estado miembro) en un 15% para 2040 respecto de 2018, por lo que el texto de la norma establece diferentes porcentajes de reutilización según el sector industrial y establece el sistema de depósito, devolución y retorno para determinadas botellas de plástico y recipientes de metal, con la recomendación de poder extenderlo a otros envases reutilizables.
Considerando que su aprobación puede «poner en riesgo» la competitividad del tejido industrial y empresarial si no se conoce con detalle cómo impacta en el ciclo de vida de los productos de cada sector y se hace una transición ordenada, el grupo parlamentario popular ha presentado una Proposición no de Ley (PNL) para su debate en el pleno del Congreso, con el objetivo de «defender al sector agroalimentario español» en el nuevo reglamento. En el texto de la PNL, el grupo popular insta al Gobierno a «elaborar un estudio a nivel nacional del impacto medioambiental, económico y social de las medidas planteadas en el reglamento en el sector industrial en España».
Los populares solicitan que «se defienda» al sector agroalimentario durante las negociaciones, apostando, primero, por unos objetivos de reutilización de envases que sean flexibles y no supongan «una barrera a su actividad», introduciendo «excepciones para productos marca España perecederos como son los gazpachos, los zumos y la leche, que necesitan de un envasado adecuado»; además de por medidas que incentiven el reciclaje «que promueva la recuperación de materiales que no pongan en riesgo la seguridad alimentaria».
El grupo popular defiende que los objetivos sean flexibles y se adaptan a la actividad del sector agroalimentario