La brecha salarial de género cae al 18,6%: los hombres cobran 362 euros más al mes
El mapa salarial de España ha experimentado importantes variaciones en los últimos años, forzado en su mayor parte por la presión ejercida por la crisis de inflación y la acelerada pérdida de poder adquisitivo que han sufrido los trabajadores en los últimos años, por un lado, y también por el efecto de las reiteradas subidas del salario mínimo interprofesional (SMI) –un 54% desde 2018– hasta situarse en los 1.134 euros mensuales fijados para 2024. Consecuencia directa de ambas circunstancias, y principalmente por la revalorización del sueldo mínimo, el colectivo de las mujeres y jóvenes, los más afectados por relaciones laborales sujetas al rango mínimo de remuneración, es una reducción de la brecha salarial de género, que situó en 2022 en el menor nivel de los últimos quince años según un estudio de CC.OO. sobre la coyuntura de esta diferencia de rentas del trabajo que afecta a las mujeres.
Concretamente, con datos salariales de la Encuesta de Población Activa del INE, en España el salario medio anual del empleo principal se situaba en 27.642 euros entre los hombres y 23.301 euros entre las mujeres en 2022, lo que supone una diferencia de 4.341 euros entre la ganancia media anual (362 euros mensuales). Con estas cifras, el salario medio de las mujeres tendría que aumentar un 18,6% para igualar el salario medio anual de los hombres.
El servicio de estudios de CC.OO. apunta a la influencia de las subidas del SMI como el principal factor determinante de la reducción de brecha de género. Cuando el actual Gobierno inicio la senda de revalorizaciones en 2018 la hombres percibían un 26,5% más de retribución media que las mujeres, por lo que el escalón se ha visto disminuido en ocho puntos porcentuales en un lustro. Según el sindicato la parte principal de la desigualdad salarial entre mujeres y hombres se explica por la diferente distribución laboral y composición del empleo, ya que «las mujeres soportan una inserción laboral en peores condiciones, lo que se traduce en un salario medio menor».
Explica también que el factor ‘a priori’ más relevante que condiciona la desigual inserción laboral de las mujeres y que influye decisivamente en su menor salario medio es la gran incidencia del empleo a tiempo parcial entre las mujeres.