Premio Fronteras al investigador que enseñó a ver a los robots
El informático Takeo Kanade, desarrollador de los fundamentos matemáticos en los que se basan las capacidades que poseen hoy los ordenadores y los robots para comprender e interpretar imágenes y escenas visuales, fue reconocido ayer con el premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Tecnologías de la Información.
El jurado del galardón, dotado con 400.000 euros, ha remarcado que si, a día de hoy, hay robots que asisten a los cirujanos en toda clase de operaciones, o sistemas de reconocimiento facial con los que accedemos a nuestros teléfonos móviles, es en buena medida gracias a las contribuciones de este investigador japonés, catedrático de Informática en la Universidad Carnegie Mellon (Pittsburgh, Estados Unidos).
«Sin percepción, un robot no puede actuar en un entorno imprevisto y no estructurado», afirmó Oussama Khatib, director del Laboratorio de Robótica en la Universidad de Stanford (EE.UU.) y miembro del jurado. «El profesor Kanade desplazó las fronteras del conocimiento en este campo de una manera que nadie había logrado anteriormente», zanjó.
El investigador japonés revolucionó el campo de la visión artificial en tres dimensiones, al desarrollar algoritmos mucho más rápidos que los que existían hasta entonces y posibilitando por tanto un gran número de aplicaciones prácticas. En 1981, presentó junto con su doctorando Bruce Lucas un método de visión artificial que permitía a las máquinas, por ejemplo a un coche o a un robot, captar las formas de los objetos y deducir la velocidad y dirección de su movimiento.
Gracias al ingenio del galardonado, en 1995 dos investigadores de la Universidad de Carnegie Mellon recorrieron Estados Unidos de costa a costa por autopista. La visión artificial de Kanade también se ha convertido en una tecnología clave en la cirugía robótica. El investigador desarrolló el primer sistema robotizado para la cirugía de prótesis de cadera que disminuyó el riesgo de efectos secundarios. Además, gracias en buena medida a sus contribuciones, hoy es posible diseñar robots capaces de realizar ciertas ecografías y detectar zonas sospechosas de presentar patologías.