La CNMV suspende la cotización de Talgo ante la posible opa de la húngara DJJ
Las acciones del fabricante de trenes se dispararon un 10% tras los rumores de venta
La CNMV suspendió ayer cautelarmente la cotización de Talgo ante una posible Oferta Pública de Adquisición (opa) por parte de la empresa húngara DJJ, filial de Magyar Vagon. Las acciones del fabricante de trenes se dispararon en pocas horas un 10% (4,78 euros por acción) tras saltar los rumores de adquisición, por lo que el supervisor decidió parar la negociación de sus títulos hasta que la compañía esclarezca si existe o no una propuesta en firme.
Se trata de una oferta que el mercado esperaba desde mediados de noviembre, cuando Talgo reconoció el interés de ser adquirida en su totalidad por un grupo húngaro, aunque en ese momento no especificó la identidad del aspirante. La oferta recibida entonces ascendía a un precio de 5 euros por acción, lo que valoraría el fabricante de trenes en unos 617 millones de euros. A la pregunta de este periódico, Talgo asegura que todavía no ha recibido ninguna comunicación por parte de la interesada.
Magyar Vagon es propiedad de András Tombor, persona cercana al presidente magiar Viktor Orbán, que actualmente reside en el Reino Unido. La adquisición de Talgo se llevaría a cabo a través de su filial DJJ, que se dedica a la fabricación, mantenimiento y diseño de trenes tanto de pasajeros como de mercancías. Además, también está especializada en la fabricación de convoyes para tranvía y metro. En su cartera destaca el encargo de 1.300 trenes para la ferroviaria estatal de Egipto.
DJJ quiere hacerse con Talgo aprovechando el renacimiento del tren a nivel europeo, para el que están volcadas todas las políticas comunitarias en materia de movilidad. De hecho, las plantas del fabricante vasco se encuentran al límite de pedidos tras los últimos encargos de la operadora alemana (DB) y de la danesa (DSB). Entre enero y septiembre de 2023, Talgo facturó 470,3 millones de euros, lo que supuso una mejora del 33,5% respecto al mismo periodo de 2022.
La operación en todo caso tendría que pasar por el filtro del escudo antiopas del Gobierno, al tratarse de la adquisición de una empresa cotizada española por parte de un grupo extranjero. Por lo que la compra tendría que ser validada primero por el Ministerio de Industria y después por el Consejo de Ministros.
Actualmente, el accionista mayoritario de Talgo es el gestor Trilantic, con un 40% del accionariado. El fondo de inversión estadounidense controla este paquete a través de la sociedad Pegaso Transportation International y busca desde hace algún tiempo comprador para la fabricante ferroviaria. De hecho, el año pasado encargó a Citi la búsqueda de un inversor para hacerse con su parte de la compañía. La otra accionista relevante de Talgo es Ana Patricia Torrente Blasco con el 5% del accionariado.