El grupo húngaro Magyar Vagon espera el OK de la banca para lanzar la opa a Talgo
Confirma las negociaciones, pero asegura no tener una decisión en firme
El grupo húngaro Magyar Vagon (MaVag), matriz de DJJ, confirmó ayer su interés por comprar el cien por cien de Talgo a través de una oferta pública de adquisición (opa). En un comunicado enviado a la CNMV, el consorcio Ganz-MaVag Europe Zr aseguró que está manteniendo negociaciones para formular una opa sobre la totalidad de las acciones de Talgo, a un precio de cinco euros por acción, pero avisa de que aún no se ha tomado una decisión definitiva al respecto.
«En particular, dichas conversaciones se están entablando en relación con las financiaciones de la compañía sujetas a cambio de control de cara a la obtención de los correspondientes consentimientos», señaló el consorcio en el mismo comunicado. Es decir, que la empresa magiar necesita el OK de las entidades financieras acreedoras de Talgo para firmar el cambio de control de la compañía.
«A este respecto, la CNMV, según nos ha trasladado, no permite someter la oferta a la condición de la obtención del consentimiento de las entidades financiadoras por el cambio de control», añadieron desde la parte ofertante, antes de redundar en que todavía no tienen la certeza de que se vaya a formular una opa sobre el fabricante de trenes. «De tomarse tal decisión en algún momento, se comunicará debidamente al mercado de acuerdo con la ley y normativa aplicable», subrayaron.
El comunicado llegó después de que la CNMV suspendiera el pasado jueves la cotización de Talgo a la espera de que la húngara confirmara o no el lanzamiento de la opa. Hasta esta interrupción, las acciones del fabricante volaban en Bolsa, con una revalorización del 10% en pocas horas, tras saltar los rumores de compra.
Antes de dispararse la cotización, las acciones de Talgo valían 4,4 euros, lejos de los 5 euros que Magyar Vagon desembolsaría para hacerse con la compañía. Las acciones llegaron a los 4,78 euros antes de que el supervisor decidiera poner freno a la negociación de sus títulos. De cerrarse la operación en el actual precio acordado, el grupo magiar acabará pagando alrededor de 617 millones de euros por la firma vasca.
Magyar Vagon es propiedad de András Tombor, empresario que adquirió en 2020 al fabricante de trenes centenario DJJ. Aunque reside desde hace años en el Reino Unido, Tombor es una figura empresarial en Hungría y también son conocidos sus lazos con el presidente del país, Viktor Orbán. De hecho, fue asesor en asuntos de seguridad nacional del primer espada húngaro durante su primer mandato, entre 1998 y 2002.
Tombor ha encontrado en el tren un filón para seguir expandiéndose fuera de su país de origen. Y Talgo se presenta como una oportunidad de oro teniendo en cuenta la cantidad de pedidos que maneja actualmente, que se sumaría a la actividad que ya tiene en marcha a través de DJJ.
Según aparece en su web, actualmente DJJ está fabricando 700 vagones de pasajeros para la ferroviaria estatal de Egipto, «lo que presenta una oportunidad única para reactivar la fabricación de vehículos ferroviarios húngaros que tiene una larga tradición».
600 empleados
La empresa tiene 600 empleados y se dedica en particular a la fabricación, mantenimiento y diseño de trenes tanto de pasajeros como de mercancías. Además, también está especializada en la fabricación de convoyes para tranvía y metro.
Por parte de Talgo, relucen la extensión de los contratos obtenidos con la operadora alemana (DB) y de la danesa (DSB). Para esta primera fabricará 56 trenes Talgo del modelo 230, por un valor aproximado de 1.400 millones de euros. El mayor contrato logrado en su historia.
En todo caso, de fraguar las conversaciones, la operación tendría que pasar por el filtro del escudo antiopas, al tratarse de la adquisición de una empresa cotizada española por parte de un grupo extranjero, aun siendo de otro país comunitario. Por lo que la compra tendría que ser validada primero por el Ministerio de Industria y después por el Consejo de Ministros.
La empresa propiedad de András Tombor pagaría alrededor de 617 millones de euros para hacerse con el control total de Talgo