Manos Unidas insta a consumir menos para proteger el planeta
Lanza su última campaña contra el hambre, ‘El efecto ser humano’
La colecta de este fin de semana en todas las parroquias del país irá destinada a Manos Unidas y alguno de los proyectos que desarrolla en 51 países de tres continentes castigados por los embates del clima (Asia,
África y América). De hecho, es la generosidad de la gente en el cepillo y de los más de 73.000 socios la que mantiene viva a la ONG de la Iglesia y la que ha permitido ayudar a 200 millones de personas en las últimas décadas. En la campaña que lanza esta semana por su 65 aniversario, la entidad católica invita a reducir el consumo desenfrenado que se hace, por ejemplo, de la comida y la ropa porque «esos derroches se pagan caros», dice.
Así reflexiona para ABC Cecilia Pilar Gracia, presidenta de Manos Unidas desde mayo de 2022, que insiste en que cada pantalón vaquero que apetece tener en el armario supone 8.000 litros de agua, 3.000 litros se invierten en cada camiseta ‘low cost’. Esa escasez de agua en muchos lugares se traduce en hambre, pobreza y muerte, sostiene. Lo mismo que ocurre cada dos años, cuando se cambia de móvil para tener el de última generación. En la República Democrática del Congo cada kilo de coltán que se extrae cuesta la vida a dos personas. El 90% del coltán sale del Congo y es imprescindible para la fabricación de más celulares, recuerda Gracia.
Al no ser conscientes de todo lo que el hombre está haciendo sobre el planeta, el lema de la campaña es ‘El efecto ser humano’. Manos Unidas quiere que el mensaje cale entre los jóvenes, puesto que solo un 10% de los entrevistados en uno de sus estudios sabrían decir qué es «justicia o injusticia climática» y cuatro de cada diez no conectan los rigores del clima con situaciones de pobreza y desigualdad. Es por ello que la presidenta reconoce que el gran reto que tienen por delante es conseguir involucrar a más jóvenes en las estructuras de la ONG que cuenta con 6.460 voluntarios en España, con 60 años de edad media. «Es en la jubilación donde muchas personas encuentran más oportunidad para la caridad –señala–. Caridad que en el caso de Manos Unidas se hace por amor a Dios, pero que no tiene ni credo ni adscripción ideológica y es siempre bienvenida».