La agenda de Marlaska
La lanchita de los guardias civiles fue arrollada por la fueraborda de los narcos; esos son los medios con los que contaba la Benemérita
LAS imágenes son espeluznantes y es imposible verlas sin estremecerse. Las he visto sin voz, porque es insoportable escuchar a un montón de delincuentes jaleando un asesinato mientras se comete. Como si la muerte violenta de alguien ante tus narices fuese un divertido espectáculo, un mero entretenimiento. Ojalá jamás tengan que verlas los familiares de los guardias civiles ejecutados por narcotraficantes en Barbate, que alguien logre evitarlo. La agencia EFE habla de «accidente» y el Ministerio del Interior lamenta los «fallecimientos». Como si se hubiesen tropezado o hubiesen dejado de respirar sorpresivamente. Los mismos medios a los que un improperio en redes de un descerebrado a una ministra les parece «inaceptable violencia política» o, un beso de celebración en los morros a una deportista, «terrorismo machista», son los que ahora devalúan una violencia desmedida y gratuita hasta convertirla en apenas un desafortunado inconveniente. Uno con resultado de deceso. Qué lástima, siguiente tema.
En la infame secuencia se ve cómo la pequeña lanchita es arrollada por la fueraborda de los narcos como hundiría un niño chico en un barreño su barquito de papel. Esos son los medios con los que cuentan, algunos obsoletos e insuficientes. Mientras tanto, cuando estas líneas se publiquen, más de mil compañeros suyos de la Guardia Civil y la Policía Nacional habrán sido desplegados en Valladolid para que la gala de los Goya se desarrolle sin la menor incidencia. Porque hay que proteger a nuestros artistas, pobres, de un montón de agricultores armados con tractores que osan protestar por su supervivencia. Y ya se sabe cómo se las gasta esa peligrosísima gente del campo. No como los narcotraficantes, que merecen un respeto.
La AUGC, la Asociación Unificada de Guardias Civiles, pide la dimisión de Marlaska. Que es como pedir que llueva café, porque aquí solo dimite la Delegada de Igualdad de RTVE, y a las puertas de la jubilación, porque ha ganado en Benidorm una canción que se titula Zorra y nos va a representar en Eurovisión. Diferenciemos las cosas urgentes de las importantes. Lo que sí han conseguido, algo es algo, es que el ministro cambiara su agenda a última hora. Pero para no acudir a la concentración convocada en señal de luto y comprobar de primera mano la indignación y la rabia que se respira. ¿Cómo iba a convencerles de que está con ellos, si su gobierno es el mismo que defiende un indulto para los que quemaron un furgón con agentes dentro porque eso es terrorismo flojito? ¿Con qué cara iba a explicar les las razones por las que desarticuló la unidad especial que combatía el narcotráfico en el sur y por las que los dejaba infradotados y expuestos? Mucho mejor no acudir a mostrar respeto y conmiseración a las familias y los compañeros por ahorrarse los abucheos. Que seguro que esos no se podrían camuflar en postproducción y que pareciese que la gente lo que gritaba era «Sánchez, guapetón» y «Marlaska campeón».