Excelencia

La sincronizada española vuelve a estar en la élite, pero el equipo inalcanzable es el chino, asesorado por Anna Tarrés

La natación artística española (antes sincronizada) se ha clasificado para los Juegos de París y ha vuelto a estar entre las mejores en el Mundial de Doha. Dirigido por la japonesa Mayujo Fujiki, y tras la puntuación global, el equipo quedó tercero tras China y EE.UU. Lo lógico es que China domine en París y detrás queden EE.UU, España y Japón. Rusia y Ucrania andan fuera de combate. O por combate. Anna Tarrés asesora a China. A raíz de su destitución en 2012, las españolas iban como vaca sin cencerro. Con ella de directora técnica y seleccionadora, las nadadoras obtuvieron cuatro medallas olímpicas y 52 en total en Juegos, Mundiales y Europeos. Su despido fue considerado improcedente, pero todo lo que se dijo de ella ahí queda. Algunas nadadoras denunciaron malos tratos en una carta. «Fuera del agua, gorda». «No vengas aquí a hacerte la estrecha si te has follado a todo lo que se mueve». «Esta medalla no te la mereces, no has hecho nada para conseguirla… Es para mi hija, que le hace mucha ilusión». Tarrés dijo que todo era mentira, que las movía el rencor, que las firmantes habían fracasado en su carrera.

Un asunto recurrente en la prensa es la UCI pediátrica del Hospital de La Paz. Varios profesionales denunciaron en 2020 trato abusivo y vejatorio por su jefe. Fue cesado, volvió, el equipo se fue y la unidad desapareció (los pacientes fueron trasladados a otros servicios). Ahora la Justicia ha ratificado el cese del quizás excelente profesional. No sé más que lo leído, pero me lo imaginaba como J.K. Simmons en ‘Whiplash’, solo que, en lugar de un joven baterista, había médicos con niños críticos a su cargo.

‘Double feature’, de John Logan, es una función teatral que mezcla el conocido maltrato que Tippi Hedren sufrió de Hitchcock y el menos conocido que Vincent Price sufrió del director Michael Reeves en ‘El inquisidor’ (1968). Era una película de terror y Reeves pasó semanas humillando a Price para que su actuación fuera más realista. Para que fuera mejor.

Hay veces en que a la excelencia le pueden ir dando por saco, pero el método Tarrés funciona.*