Lagarde avisa de que el descenso de precios «no es suficiente para empezar a bajar tipos»
▶ La presidenta del BCE muestra preocupación por la evolución de los salarios
Los últimos datos de los que dispone el Banco Central Europeo (BCE) confirman el proceso de desinflación y apuntan a que los precios seguirán bajando en 2024. Así lo confirmó ayer su presidenta, Christine Lagarde, a la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo. Pero no es suficiente para empezar ya mismo a bajar los tipos de interés y Lagarde insistió en que las futuras decisiones sobre política monetaria seguirán dependiendo estrechamente de los datos.
«El Consejo de Gobierno debe poder confiar en que nos llevará de forma sostenible a nuestro objetivo del 2%», dijo, y, sólo cuando esa confianza sea un hecho, veremos las primeras bajadas de tipos.
En una entrevista que concedió durante la celebración del Foro de Davos, sí adelantó que la cascada de reducciones de tipos podría empezar hacia el verano, pero ante la comisión ha dicho solamente que «confiamos en que direccionalmente nos estamos dirigiendo al 2% a medio plazo a tiempo, pero (...) tenemos que tener más seguridad y no tenemos la suficiente todavía en este momento para estar seguros de que es sostenible». Porque alcanzar la ansiada inflación del 2% no significa que quede tan fácilmente apuntalada en ese nivel.
«No queremos el riesgo de que se revierta, lo que sería desperdiciar todo lo que hemos hecho hasta ahora y nos llevaría a tener que tomar más medidas», justificó ante las preguntas de los eurodiputados. Según explicó la presidenta del BCE, la disipación del impacto de las crisis pasadas que impulsaron los precios al alza y las condiciones financieras más duras ayudarán a empujar a la baja la inflación este año. En enero, la tasa anual de inflación en la eurozona bajó de hecho hasta el 2,8%, tras un repunte de medio punto en diciembre, y la inflación subyacente, que excluye energía y alimentos, cedió hasta el 3,3%, en ambos casos una décima menos que el mes anterior.
Una de las preocupaciones de Lagarde, sin la cual podríamos estar ya disfrutando de tipos de interés más baratos, es la evolución de los salarios, como factor que influirá en la evolución de precios en los próximos meses. La presidenta del BCE prevé que el aumento de los sueldos «se convierta en un impulso cada vez más importante de la dinámica de inflación en los próximos trimestres» y por eso todavía no se lanza a relajar la política monetaria del BCE.
El monitor de salarios del emisor europeo «continúa señalando fuertes presiones de los salarios, pero los acuerdos sectoriales indican una estabilización en el último trimestre de 2023», dijo, antes de subrayar que el impacto de los mismos en 2024 dependerá sobre todo del resultado de las negociaciones colectivas.