El líder gasta un comodín en Vallecas
▶Empate del Real Madrid en un partido feo en el que paga el cansancio de Champions ante un Rayo motivado por el estreno de su entrenador
con su pierna derecha que acabó en córner. No se sacaría. Muñiz Ruiz tuvo que acudir al monitor, avisado por el VAR. El disparo fue rechazado por la muñeca derecha de Camavinga, que sí tenía la parte superior del brazo pegado a su cuerpo, pero no la zona del codo hasta la mano. Penalti del fútbol moderno.
Lo anotó Raúl de Tomás, dos minutos después. Le costó convencer a Isi que debía ser él el lanzador, pero lo clavó fuerte, alto y por el centro. Primer penalti en contra del Madrid en esta Liga y primer gol de RDT en el campeonato tras 882 minutos.
El empate local cambió por completo el escenario. Ahora era el Rayo el que mordía, ganaba los cara a cara y apretaba la portería de Lunin, que evitó el 2-1 en una gran parada a disparo de Álvaro García, que en lugar de centrar quiso engañar al ucraniano y batirle por el palo corto. Del Madrid, solo una, pero bastante buena. En el 42, Valverde empaló desde 25 metros un balón rechazado por Aridane. La madera escupió el balón de la red de Dimitrievski.
El segundo tiempo comenzó con un regalo. En el 47, Tchouaméni, de último defensa y en la medialuna del área, decidió superar la presión de Álvaro García con un recorte. Sobrada que luego arregló tapando el disparo del rayista, ya solo ante Lunin.
Del Madrid, poco de sus jugadores diferenciales. Vinicius se envenenaba como tantas otras veces con los rivales. En esta ocasión, el pique mayor era con Unai López. De Brahim, también muy poco. Casi invisible. Solo un disparo con la derecha en el 51 y un giro más asistencia para Joselu en el 59, atajado por Dimitrievski. Le cuesta al andaluz darle continuidad a su mejor versión.
El Rayo Vallecano no ponía en aprietos a Lunin, pero tampoco sufría apenas en área propia. Los cambios de Ancelotti agitaban algo la ofensiva blanca, pero el cansancio era más mental que físico. Y el colchón de puntos, indirectamente, también hacía su efecto. Complicado pensar en un desenla
Como sucedió hace dos semanas en el empate frente al Atlético, no hubo drama en el Real Madrid por la pérdida de dos puntos. La ventaja del equipo blanco es holgada y los rivales necesitan sumar sin opción alguna al fallo, algo que no parece sencillo. Ancelotti dio por bueno el punto de Vallecas: «Nosotros tenemos que ganar todos los partidos, pero para ganar una liga, los partidos que no puedes ganar no tienes que perderlos. A veces hay empates que duelen un poco, pero al final puede ser un paso positivo para conquistar la Liga».
El técnico italiano entiende que criticar a sus jugadores por lograr solo un punto en Vallecas, ante un equipo que solo había ganado uno de los últimos catorce encuentros, es oportunista. «¿Cuándo no hemos estado concentrados? Yo creo que siempre. También hoy, que las cosas no han salido tan bien. Reprocharle algo a este equipo esta temporada es complicado», explicó Carletto.
Para el italiano, el empate tuvo también el mérito del Rayo: «Realizó un muy buen partido, intentó interrumpir el juego y le ha salido bien este planteamiento. Hasta el penalti hicimos todo muy bien, y después del penalti todo ha cambiado, ha sido un partido con muchos más duelos, con mucha más pelea, con mucha más intensidad, con interrupciones... No era sencillo buscar ideas en una situación así».
El empate vino acompañado de dos bajas más para el próximo partido, el domingo ante el Sevilla (21.00 horas). Camavinga vio su quinta cartulina y la roja por doble amarilla de Carvajal también dejará al español fuera del regreso de Ramos al Bernabéu: «Es un tema que hablaré (el de las amarillas) a nivel personal con ellos. Ha sido un partido con mucha pelea y se puede entender un poco de protesta».
En el Rayo, felicidad tras un empate que supo a victoria. Buena imagen del equipo del sur de Madrid, necesitado de un encuentro así para recuperar confianza y empezar con buen pie esta nueva etapa, ya sin Francisco en el banquillo. «Fue un inicio complejo a nivel emocional. Y más con la dinámica que venía el equipo. Es de lo que más orgulloso estoy, saber sobreponerse. El gol de ellos ha sido doloroso. Un error por exceso de euforia», dijo Íñigo Pérez.
El nuevo técnico quiso elogiar el trabajo de Francisco esta temporada, en un gesto elegante hacia el almeriense. Ahora, le toca a él imponer su sello y devolver al Rayo la tranquilidad que necesita para no sufrir de aquí al final de temporada. «Estamos un punto más cerca del objetivo. Nos puede venir bien, pero no debemos relajarnos. Estoy orgulloso de cómo han entrenado y cómo me han acogido».
«Para ser campeón, los partidos que no puedes ganar no los pierdas»
«El gol de ellos ha sido doloroso, un error por exceso de euforia»
La Real Sociedad se llevó los puntos de Son Moix gracias a un cabezazo de Mikel Merino cuando el partido agonizaba (m. 90+3). Los donostiarras se reponen así de la derrota europea de París y de la sequía de cinco encuentros sin ver portería y sin ganar. Enfrente, un Mallorca combativo que cuajó un gran partido a pesar de disputar la segunda parte en inferioridad, pero vio cómo se le escapaba el empate en el descuento.
En la antesala de la vuelta de la semifinal de la Copa del Rey, dentro de diez días, el conjunto bermellón se adelantó a las primeras de cambio gracias a un excelente zurdazo de Antonio Sánchez (m. 4). Había cuentas pendientes y la temperatura sobre el césped fue subiendo, en parte gracias a la actuación de González Fuertes. Kubo puso el empate antes del descanso con un fuerte disparo ante el que Rajkovic pudo hacer mucho más (m. 38). En el añadido de la primera mitad, dos amarillas consecutivas a Raíllo lastraron las opciones de puntuar de los de Aguirre. Quienes, sin embargo, no concedieron grandes ocasiones a la Real, hasta el delicioso centro de Pacheco que Merino finalizó para llevar los tres puntos a San Sebastián.