ABC (Córdoba)

Un Año Nuevo Lunar para reavivar la economía china

La primera festividad en condicione­s de normalidad en China desde 2019 eleva los ingresos turísticos a niveles prepandémi­cos, pero la debilidad del consumo permanece

- JAIME SANTIRSO CORRESPONS­AL PEKÍN

Concluidos los fastos del Año Nuevo Lunar, China se encomienda al dragón –animal que de acuerdo al zodiaco tradiciona­l caracteriz­ará al curso entrante– para recuperar una prosperida­d económica que cada vez más se antoja mitológica. El arranque, no obstante, resulta esperanzad­or. En la primera celebració­n en condicione­s normales desde 2019 los datos de la festividad se aproximan a niveles prepandémi­cos. En algunos ámbitos incluso los superan. La semana de vacaciones que concluyó este domingo deja un crecimient­o interanual del 47,3% para los ingresos turísticos. La cuantía total, 632.000 millones de yuanes (81.430 millones de euros) rebasa la cota de 2019, según datos publicados por el Ministerio de Cultura y Turismo.

El Año Nuevo, también conocido como ‘chunjie’ o Fiesta de la Primavera, representa la festividad más importante en el calendario del gigante asiático. La costumbre dicta regresar a casa para consagrar estas fechas al reencuentr­o familiar, lo que se traduce en el ‘chunyun’, la mayor migración humana regular del mundo.

En esta ocasión, la población china ha realizado 474 millones de viajes nacionales y 13 millones de viajes internacio­nales, cifras muy superiores a las de años precedente­s. Si entre 2020 y 2022 la pandemia dificultó los desplazami­entos, en 2023 el obstáculo estuvo en el colapso de la política de Covid 0, la cual tras su imposición por motivos propagandí­sticos acabó provocando una ola de protestas sin precedente­s y, por último, una crisis sanitaria con cientos de miles de fallecimie­ntos.

Aquellos episodios quedan cada vez más lejos en la memoria, y los chinos viven ahora 2024 como una prolongaci­ón inmediata de 2019. En comparació­n con entonces, los viajes dentro de sus fronteras han crecido un 19%, y los ingresos del turismo un 7,7%. Los viajes fuera de las mismas, por contra, marcan un 90%, ligerament­e por debajo. El área de salidas del aeropuerto de Pekín lucía a rebosar en los últimos días. Contribuía a la movilidad, y al gasto, el hecho de que este año las vacaciones concediera­n un día más de asueto respecto a su duración habitual.

Tras toda una semana echando mano a la cartera aquí y allá, la sociedad china refuerza el débil consumo y aleja por tanto el fantasma de la deflación, después de que a principios de febrero el índice de precios al consumo reflejara la mayor caída en quince años; hito que presiona una economía en declive ante riesgos estructura­les cada vez más evidentes, como el endeudamie­nto del sector inmobiliar­io –con Evergrande a la cabeza–, la crisis demográfic­a o el desempleo juvenil.

El respiro concedido por el Año Nuevo resulta, sin embargo, tan momentáneo como relativo. Las cifras turísticas absolutas han mejorado en comparació­n con la Navidad o el Día Nacional del pasado mes de octubre, pero en su cómputo per cápita los ingresos siguen sin recuperar la senda marcada antes de la pandemia. «La degradació­n del consumo puede verse en todas partes», apuntaba Goldman Sachs en una nota publicada este domingo. El dragón recién llegado tiene todavía mucho trabajo por hacer.

 ?? // ABC ?? Concentrac­ión de ciudadanos en un área comercial de China
// ABC Concentrac­ión de ciudadanos en un área comercial de China

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain