Desmantelada una banda de tráfico de droga con 17 miembros
▶ La Policía detiene a 13 de ellos en Córdoba, donde se asentaba la organización
La Policía Nacional ha desarticulado en Córdoba una organización criminal dedicada presuntamente a la venta y distribución de sustancias estupefacientes. Han sido detenidas 17 personas en los ocho registros domiciliarios totales llevados a cabo y en los cuales se han intervenido 34,6 kilogramos de hachís, 546 gramos de cocaína de gran pureza, un kilo de marihuana, 938 comprimidos de diferentes fármacos, diverso material y utensilios para la preparación de las dosis, 69.731 euros, armas blancas, así como armas de fuego y munición, según informó el Cuerpo.
De los diecisiete, doce están en prisión preventiva y a todos se les imputa su presunta implicación en los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y receptación.
La operación policial se desarrolló en tres fases. Durante la primera se arrestó en Córdoba a un total de 13 personas, y se procedió al registro de seis viviendas donde se incautaron importantes cantidades de hachís, marihuana, dinero en efectivo y un arma de fuego. Los agentes sorprendieron a tres personas expulsando
bellotas de hachís del interior de su organismo.
Varias funciones
La segunda fase se llevó a cabo en Alcorcón (Madrid) en colaboración con agentes de la Policía en Madrid para detener a la persona encargada de suministrar la cocaína. Se realizaron dos entradas y registros domiciliarios y se detuvo a tres personas. La tercera y última fase tuvo lugar en Córdoba, dónde se detuvo a otro integrante de la organización criminal.
Según los datos policiales, fruto de la investigación, los agentes se percataron de que estaban ante una organización criminal compuesta por una pluralidad de individuos y funciones. El principal cabecilla de la organización disponía de una vivienda que utilizaba para la venta de todo tipo de estupefacientes y que tenía a su cargo a varias personas encargadas de venderla en su ausencia.
Además de los proveedores de dichas sustancias, también fueron identificados y detenidos aquellos cuya función era la de alertar de la presencia policial en la zona. Otros se dedicaban a suministrar el hachís al punto de venta, otros custodiaban el mismo y otro de ellos hacia funciones de captación y coordinación de los transportes de los ‘muleros’.
La cocaína era trasladada directamente al cabecilla de la organización, quien las almacenaba en una vivienda a espera de ser trasladada hasta el punto de venta.