Roba una vivienda a punta de navaja y disfrazado de empleado de Correos
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba sienta en el banquillo esta semana a un acusado de entrar en una casa a robar haciéndose pasar por un cartero con el uniforme simulado de Correos para que los propietarios de las viviendas le abrieran sus puertas y posteriormente entrar con violencia acompañado de otros dos individuos y sustraer dinero y objetos de valor.
La Fiscalía en su escrito de calificación provisional, al que ha tenido acceso ABC, recoge que el acusado, en compañía de dos personas, y disfrazado con un supuesto uniforme de la empresa Correos, llegó a uno de estos domicilios, con ánimo de obtener un beneficio económico ilícito, llamó a la puerta, y su propietario comprobó a través de la mirilla que se trataba aparentemente le un trabajador de Correos que iba a hacer una entrega, tal y como se lo dijo a través de la puerta, comprobado este propietario que tenía un chaleco con el logotipo de la empresa pública.
Forcejeo
Acto seguido, el dueño de la vivienda le abrió la puerta, momento en el cual el acusado, que iba cubierto con mascarilla con el objeto de no ser identificado, accedió al domicilio propinando un empujón, seguido de esas otras dos personas no identificadas. Una vez en su interior, el acusado junto a las dos personas que lo acompañaban comenzaron a inspeccionar el domicilio. El acusado agarró del brazo a su propietario, mientras que éste forcejeaba para soltarse, hasta que el encartado sacó un cuchillo y comenzó a propinarle pinchazos a la altura del estómago, dejando este vecino de forcejear.
El acusado y sus acompañantes abrieron una caja de caudales propiedad de un hijo del propietario de la vivienda y se apoderaron de 600 euros y una caja de la propiedad de la mujer del acusado que estaba en un mueble de la habitación, desconociendo si se llevó algo de su interior. Los objetos sustraídos y recuperados han sido valorados de manera pericial en la cantidad de 492 euros euros.
Los hechos relatados anteriormente son constitutivos, a juicio de la Fiscalía, de un delito de robo con violencia por lo que solicita una pena de 7 años de prisión y un delito leve de lesiones por el que solicitan una multa de 1080 euros. La Fiscalía apunta la agravante de disfraz.