El yacimiento íbero, abandonado a los veinte años de su hallazgo
El Ayuntamiento renuncia a pedirle al Gobierno su titularidad si no aporta fondos
La construcción de la autovía A-45 entre Córdoba y la Costa del Sol a comienzos de este siglo afloró en 2004 un yacimiento íbero en el término municipal de Montemayor, y a dos kilómetros del casco urbano, que obligó a modificar el trazado de la carretera. Una intervención arqueológica de urgencia verificó el valor de los restos, cuyo principal aportación es una estructura de adobe con tipología templaria que data, según los análisis realizados hasta la fecha, del siglo III antes de Cristo. Pero, ¿qué ha pasado desde entonces con estos vestigios?
La situación actual es la siguiente: el yacimiento es de titularidad del Gobierno central, que fue la administración encargada de realizar la prospección inicial y realizó unas tareas de conservación básicas. Desde entonces, hace más diez años, poco más se ha hecho en el enclave, que permanece cubierto y abandonado, y además con una obra pendiente en sus accesos. El Ayuntamiento de la localidad de la Campiña se encuentra desde hace tiempo en un incierto compás de espera. Miguel Ángel Díez Matilla es el director del Museo municipal de Ulía de Montemayor, y resume la postura del Consistorio en un quiero y no puedo: si bien tiene interés en hacerse cargo de la gestión y conservación de los restos, le resulta imposible si no media una ayuda económica. «El yacimiento sigue en manos del Gobierno, porque nosotros no podemos iniciar la solicitud de la titularidad del mismo si no tenemos la seguridad de que vamos a disponer del dinero suficiente para hacerlo: necesitamos recursos externos», indica el responsable del Ayuntamiento.
El Consistorio de Montemayor tiene entre manos tres actuaciones patrimoniales de importancia que absorben su disponibilidad financiera: se trata de las nuevas excavaciones en el castillo de Dos Hermanas, la ampliación del Museo de Ulía —que pasará de dos a cinco salas— y la expropiación de La Tercia.
Con todo, la autoridad municipal es consciente del valor de los restos íberos que obligaron a cambiar el trazado de la autovía. En este sentido, Miguel Ángel Díez Matilla subraya que entre ellos destacan «una estructura tipo podio escalonada con un podio, con un pozo y con galerías».
El hallazgo del carro
Con posterioridad a la obra de la autovía A-45, en el año 2018, se hallaron en Montemayor parte de un carro de época íbera en un excelente estado de conservación. Se trata, dijeron en su día fuentes conocedoras del hallazgo, de una pieza de primer nivel que sorprendió por su relevancia. La pieza quedó depositada temporalmente en el museo de la localidad que atesora buena parte de los restos del emplazamiento romano de Vlia que se indentifica con el actual municipio. Los restos del carro aparecieron durante una intervención de la Universidad Autónoma de Madrid que dirige el doctor Javier Moralejo y coordina el director del Departamento de Prehistoria y Arqueología, Fernando Quesada.
El valor del enclave reside en una estructura de adobe de tipología templaria que data del siglo III antes de Cristo