El Gobierno tacha de estratégica a Talgo y usará el escudo antiopas si llega la oferta húngara
Analizarán a Magyar Vagon como ya hacen los acreedores del fabricante vasco
El Gobierno usará la vía del escudo antiopas para analizar la posible compra de Talgo por parte de la húngara Ganz-MaVag (Magyar Vagon) si finalmente madura una oferta. «Es una empresa estratégica para España y evidentemente se analiza muy bien quiénes son los inversores», confirmó ayer el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu.
«Es evidente que el Gobierno siempre tiene la potestad de decidir si es o no de interés estratégico y la industria ferroviaria es una de las industrias estratégicas del país», defendió Hereu durante al acto de inauguración del Centro Cupra en Madrid. «Si se dan permisos, será con pleno convencimiento de que se mantiene un control estratégico», añadió el titular del departamento de Industria.
El mercado daba por descontado que el Gobierno se apoyaría en esta
Fabricante español
El Gobierno dice que la industria ferroviaria es estratégica para el país y tratará de poner condiciones si finalmente existe una opa de Magyar Vagon. En España, Talgo y CAF son las dos empresas que se dedican a la fabricación de trenes.
Proveedor de Renfe
Talgo es el principal proveedor de Renfe para trenes de larga distancia. Lo que también juega un papel clave en la operación, cuando la operadora pública se encuentra en plena renovación de flota.
Rodadura desplazable
La tecnología de Talgo también podría ser considerada estratégica. Junto a CAF, es la única empresa que construye trenes con sistema de ancho automático, que permite a las locomotoras rodar desde España a otros países. herramienta para analizar la operación, al tratarse de la adquisición de una empresa cotizada española por parte de un grupo extranjero tal y como regula el escudo antiopas. Como dicta el procedimiento, de acabar llegando la opa, tendría que ser validada primero por el Ministerio de Industria y más tarde por el Consejo de Ministros.
La Moncloa tratará así de marcar terreno ante la posibilidad de dejar en manos extranjeras la gestión de una empresa que es histórica para el entramado industrial español y, de manera colateral, igualmente importante para la movilidad ferroviaria en España.
De hecho, la mayoría de la flota de larga distancia que usa Renfe está fabricada por Talgo y de ella depende también buena parte del plan de renovación de material rodante que tiene en marcha la operadora pública.
Y es que Talgo guarda un as en la manga que la hace diferente al resto de fabricantes europeos: su sistema de rodadura desplazable, que solo comparte con CAF, también española. Se trata de una tecnología que permite a los trenes adaptarse de manera automática al tamaño de otros tipos de vías logrando así que las locomotoras puedan rodar por distintos países europeos. Un elemento que también está directamente relacionado con la operativa de Renfe en las rutas que unen España y Francia .
Otra de sus fortalezas competitivas radica en que es la única fabricante que usa un sistema en el que las dos ruedas de cada eje, derecha e izquierda, pueden girar a diferentes velocidades. Esto reduce la sensación de movimiento para los viajeros y además sirve para evitar un mayor desgaste de la infraestructura.
Filtro de la banca
En todo caso, el Ejecutivo actuará de segundo filtro en la adquisición de Talgo si fructifican primero los análisis que hacen en estos momentos las entidades financieras acreedoras del fabricante de trenes a la empresa húngara. Como ha contado este periódico, la banca examina el origen de los fondos de Magyar Vagon así como sus lazos empresariales y políticos ante la posibilidad de que el dinero magiar tenga algún vínculo con Rusia, país sancionado por la Unión Europea, que mantiene buenas relaciones diplomáticas con Hungría.