«El cante es lo más importante: luego viene todo lo demás»
El músico almeriense abrirá el 1 de marzo el Flamenco Festival de Nueva York, dedicado a Paco de Lucía
El recuerdo de Paco de Lucía avivado –¡y de qué manera!– la noche del martes en el Carnegie Hall va a seguir resonando un tiempo más en Nueva York. La ciudad acogerá entre el 1 y el 17 de marzo la vigésimotercera edición del Flamenco Festival, en el que la figura del guitarrista algecireño estará presente en todas sus convocatorias. Abrirá el festival –creado y dirigido por Miguel Marín– uno de los grandes referentes de la guitarra flamenca: Tomatito (Almería, 1958), que ofrecerá un recital en el histórico Town Hall neoyorquino el día 1. «Será una velada especial por el aniversario que recordamos –dice el guitarrista–; siempre tengo presente a Paco –me crié con él y con Camarón–, pero este año más todavía».
Todos los artistas participantes en el Flamenco Festival han elegido una pieza de Paco de Lucía para recordarlo. Tomatito ha elegido su primer gran éxito: ‘Entre dos aguas’ –también recordará a Camarón con una versión de ‘La leyenda del tiempo’–. «Paco ha sido el mejor guitarrista de la historia. Yo me he criado con él y es mi ídolo. Primero está Paco de Lucía, que hay que escribirlo con mayúsculas, y después estamos todos los demás».
Memoria e inspiración
Cuando una disciplina artística –en este caso, la guitarra flamenca– tiene una figura tan solar como Paco de Lucía, ¿puede llegar a desanimar?. «No, nunca lo he pensado –reflexiona Tomatito–. Desde muy jovencito me di cuenta de que tocar la guitarra no es una competición; «a ver si toco mejor que Paco...» Es absurdo. Lo que sí podemos hacer los demás es aprender de él, inspirarnos en él, y hay muchas maneras de hacerlo. Y recordarlo, siempre con cariño, y acordarse de los buenos ratos que echaste a su lado, de cómo tocaba... De todo lo que ha dejado, en fin. Pero no, la guitarra no es una competencia, para mí nunca lo ha sido. Si hubiera pensado eso, me hubiera amargado la vida».
«Los jóvenes tienen que pensar en desarrollar su propia personalidad –sigue el guitarrista– y en aprender de los que hemos venido antes que ellos –que es lo que hizo Paco también–, pero no pensar en ser ‘el mejor guitarrista de todos los tiempos’. Paco nunca dijo eso de él mismo porque ni lo pensaba ni lo creía... Los más grandes siempre son los más humildes», concluye.
Paco de Lucía abrió muchas mentes (dentro y fuera del flamenco) y también muchas puertas. «Fue el primer guitarrista flamenco que tocó en el Teatro Real –hay un disco que recuerda aquel concierto–. Luego fuimos todos los demás. Y lo mismo pasó con los festivales de jazz, por ejemplo. Estamos ahí gracias a Paco. El flamenco es, como el jazz, una música que nace de la raíz, es el dolor de un pueblo».
La guitarra tiene en este sentido una ventaja con respecto al cante. «Es un instrumento universal, no tiene la barrera del idioma. Si yo hago una melodía, es igual aquí que en Japón. Pero el cante, que es el instrumento natural de la vida, sí tiene esa barrera. Y el cante es lo más importante de todo. Luego vienen los instrumentos. Hay instrumentistas que interpretan muy bien, pero si no cantan con la guitarra, por ejemplo, si no haces melodía y conmueves, es como si no hicieras nada».
El flamenco, en cualquier caso, dice Tomatito, siempre ha estado considerado –«aunque nunca es suficiente», apostilla–; «ahí tenemos a compositores como Manuel de Falla, con su zambra, o Isaac Albéniz, que usaba el modo frigio, que también empleamos nosotros... A Joaquín Turina, a Enrique Granados, que se diferenciaron en su música del resto de grandes compositores internacionales. Todos ellos se fijaron y se inspiraron en la música flamenca, en la música andaluza».
El lugar donde va a ofrecer José Fernández Torres, Tomatito, su recital, el Town Hall neoyorquino, es un histórico espacio que celebró su centenario en 1921 y por cuyo escenario ha pasado una ilustrísima lista de artistas de muy distintos estilos y disciplinas: Richard Strauss, Pau Casals, Andrés Segovia, Marian Anderson, Billie Holiday, Sarah Vaughan, Duke Ellington, Ravi Shankar, Nina Simone, Igor Stravinski, Bob Dylan, Leonard Cohen, Marianne Faithful... El primer artista flamenco que tocó en este lugar fue el guitarrista Carlos Montoya (1903-1993). «Fue un gran músico –recuerda Tomatito– que se fue a vivir a Nueva York en los años cuarenta. Paco grabó algún tema suyo, como ‘Mantilla de Feria’, y algún otro...»
«Tocar la guitarra no es una competición: ‘a ver si toco mejor que Paco’. Es absurdo... Y estaría amargado»