Urbanismo vuelve a abrir la puerta a las placas solares en el Casco
▶La Gerencia impulsa una modificación del Plan Especial para habilitar esta vía, salvo en la zona Patrimonio y BIC ▶El Ayuntamiento se reunió ayer con los colectivos vecinales para consensuar la nueva orientación
La Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) volvió a abrir ayer la puerta a la posibilidad de que los vecinos del Casco Histórico de Córdoba puedan instalar placas solares de autoconsumo energético en sus viviendas, una situación que ya se permite en el resto de la ciudad. Ahora, sólo quedarían fuera de esta opción de energía renovable los propietarios de las parcelaciones. La vía utilizada para que los residentes del Casco vean solucionada una reivindicación de hace años será a través del impulso de una modificación del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico (PEPCH). Además, no será una puerta abierta general, sino que tendrá varias líneas rojas de edificios que seguirán sin poder acogerse a esta medida en esta zona.
Urbanismo tratará de realizar una regulación específica que permita a los vecinos del Casco Histórico la instalación de placas solares. Eso sí, desde el organismo autónomo dejan claro que la misma tendrá que respetar los criterios que se marcan desde el Icomos, desde la Unesco, sobre protección de este enclave.
Desde la Gerencia Municipal de Urbanismo insistieron ayer que este impulso, que permitirá instalar placas solares en el Casco Histórico, tendrá, por el contrario, importantes excepciones en las que no se permitirá su instalación en este espacio. Entre los límites estarán todos los edificios que formen parte directa del espacio declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Tampoco podrán instalarse en los Bienes de Interés Cultural (BIC).
En conclusión, los espacios en los que se permitirán la colocación de placas solares serán el perímetro del Conjunto Histórico, siempre que tampoco sean BIC y que respeten una lista de prohibiciones que será de carácter muy amplio. Fuera de las excepciones en BIC y la zona Patrimonio de la Humanidad, la nueva regulación afectará a unas 160 hectáreas del Casco.
Los dirigentes de Urbanismo realizaron ayer este anuncio, a través de una nota de prensa, después de una amplia reunión con los colectivos vecinales afectados por esta medida. El nuevo compromiso que el Ayuntamiento de Córdoba ha adquirido con los vecinos supone atender una demanda histórica.
Diez limitaciones
Las limitaciones y requisitos para conseguir la autorización a la instalación de placas serán notables. En este sentido, Urbanismo apuntó que «su posible autorización será siempre que se cumplan una serie determinaciones que se están definiendo, pero entre las que se encuentran, a título preliminar y no exhaustivo, las siguientes exigencias que deberá incorporar la modificación del PEPCH». La lista es larga.
El primer requisito o limitación que adelanta Urbanismo que habrá será «evitarse la afección visual al paisaje urbano del Conjunto Histórico, tanto desde la vía pública como desde miradores. Para ello, en caso de existir, deberán colocarse en patios, huertos, azoteas protegidas de vistas, construcciones auxiliares de menor altura que la edificación principal, en faldones no visibles desde el exterior o que no afecten significativamente a su contemplación desde distintos puntos de vista».
Además, detalla que en cubiertas inclinadas, «se colocarán de forma coplanar». En tercer lugar, añade como limitación que «los elementos y estructuras auxiliares que sirvan de soporte a los paneles deberán terminarse en color similar al del plano de la cubierta, coincidente con el tono de las tejas cerámicas y con acabado mate». Igualmente, «no se admitirá la instalación de paneles o captadores solares en fachada».
El quinto requisito inicial a la autorización será que «la ubicación del cableado y elementos auxiliares de la instalación se realizará por el interior de los inmuebles». Más adelante, señala que en edificios de nueva planta «se priorizará el uso de captadores integrados en la solución arquitectóni
La iniciativa parte con un decálogo de requisitos que imponen un nulo impacto visual y una revisión por técnicos de Patrimonio
ca proyectada, no perceptibles desde la vía pública».
También se refiere a que la documentación técnica «incluirá fotomontajes de la instalación desde distintos puntos de vista (a pie de calle, desde su entorno inmediato, desde miradores)». Como punto a favor de una instalación de placas, destaca que «se valorará favorablemente el compromiso de eliminación de infraestructuras obsoletas que estén fuera de servicio».
En noveno lugar, Urbanismo establece de forma preventiva en tanto que hace la regulación definitiva que «en la elaboración de la documentación técnica participará un técnico especialista en Patrimonio». Por último, señala que «siempre se tendrá en cuenta la preservación de los valores patrimoniales y la reversibilidad de la intervención».
El objetivo de la nueva regularicen específica para el Casco, por tanto, será que no haya ningún impacto visual, que la instalación siempre sea supervisada por un técnico de Patrimonio y que las nuevas viviendas recojan las placas en el proyecto inicial.