La vicepresidenta Ribera deja en solfa ahora la planta de Sierra Boyera prometida
Los giros y vaivenes del Gobierno sobre el problema del agua en el Norte de Córdoba van camino de récord. Si hace unas semanas en la toma de posesión de la nueva subdelegada del Gobierno, Ana López, manifestó el compromiso del Ejecutivo para construir una nueva estación potabilizadora en Sierra Boyera (Belmez), aludiendo a las palabras de la vicepresidenta Teresa Ribera con los vecinos de la plataforma, ayer, la propia Ribera ha omitido el asunto en otro encuentro ‘espontáneo’ con los mismos vecinos en la puerta de San Telmo antes de la reunión con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.
«La Diputación tiene que asumir la potabilización, cosa que aparentemente toca y que en principio están en ello», dijo a los vecinos al tiempo que le están «pidiendo calendario, porque no se puede esperar más». A su vez apostilló que desde el Gobierno se hizo «aquello que nos pidieron, que fue la conexión entre La Colada y Sierra Boyera». De esa nueva planta potabilizadora, ni una palabra. Del enlace con Puente Nuevo, tampoco, pese a que el Gobierno lo ha manifestado como una opción futura también.
Según declaró la ministra a los vecinos, «en esto no hay un problema de ponerse de acuerdo, porque ya está, ya hicimos la conexión desde el Estado», a lo que ha agregado que «el abastecimiento es una competencia municipal y la Junta la ha declarado de interés autonómico», de modo que quiere que «termine la potabilización», con las obras que acomete la Diputación.
«No es absurdo»
Cree que se va a «conseguir», aseguró Ribera, quien defendió, tras recordar que llevan diez meses, que no se puede volver al siglo XIX tras exponerlo de ese modo los representantes de la plataforma, quienes también expresaron que «a ver si es verdad que se soluciona la potabilización».
Al respecto, una mujer le afeó que «eso fue un absurdo», si bien Ribera ha mantenido que «absurdo no». «Se trata de potabilizar aquello después, y se necesitan dos cosas, que haya agua y que luego ese agua sea potable, si no, no sirve de nada», ha apuntado la vicepresidenta tercera del Ejecutivo. Tras la reunión, la Junta de Andalucía ha vuelto a subrayar en una nota la crítica situación que vive el Norte sin más detalle.