Hungría desbloquea por fin la entrada de Suecia en la OTAN
El Parlamento aprobará la adhesión la próxima semana, dijo ayer Orbán a su homólogo sueco
«Es el camino correcto para nosotros», celebró la adhesión a la OTAN el comandante Henrik Rosdahl, quien vaticinó que «nos enfrentaremos a un tipo de oponente completamente diferente, con diferentes recursos, pero no lo haremos solos». Rosdahl comanda a los 600 soldados suecos del Regimiento de Scanian del Sur (P7), que se preparan para ser acantonados en Letonia con el objetivo de proteger la frontera oriental de la OTAN. La vía libre para la entrada de Suecia en la OTAN cambia para bien el contexto de su misión y da sentido a la nueva política de defensa del país nórdico. Llevaban dos años esperando. Tras la ratificación por parte del Parlamento turco el 23 de enero, Hungría es el último entre los 31 miembros de la Alianza
Atlántica que queda por aprobar la adhesión de Suecia.
«El Parlamento se reunirá el lunes y tomará las decisiones necesarias, con lo que se cerrará esta etapa», aseguró ayer el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, tras una reunión en Budapest con su homólogo sueco, Ulf Kristersson. «No estamos de acuerdo en varios temas con Hungría, pero en una cosa sí: que hay que cooperar en los asuntos en los que compartimos posturas. Ambos países somos miembros de la Unión Europea y en breve también de la OTAN», manifestó Kristersson.
Para engrasar el sí definitivo, Suecia ha hecho concesiones: «Hoy hemos cerrado un acuerdo para sumar cuatro aviones a la flota de cazabombarderos Gripen de las fuerzas de defensa húngaras», celebró Orbán. Actualmente, la fuerza aérea húngara ya cuenta con 14 aparatos de este tipo desde 2006 y en régimen de arrendamiento con opción de compra. El líder nacionalista ha ensalzado la operación como un «paso importante» dentro de un «largo proceso [...] para restaurar la confianza».
Kristersson ha aludido a la «conversación constructiva» mantenida con el jefe del Gobierno húngaro y se ha mostrado dispuesto a «trabajar juntos más activamente». «Respetamos que el Parlamento húngaro haya tomado su decisión más lentamente», dijo, y dejó caer que «Suecia ve de una manera diferente asuntos relacionados con la UE». No solo Suecia. Las autoridades europeas tienen al Gobierno de Orbán en el objetivo por el descenso de los indicadores democráticos en Hungría, pero aún así accedieron a desbloquear en diciembre 10.200 millones de euros de los fondos comunitarios retenidos con el fin de facilitar el paso que el lunes dará el Parlamento húngaro.
El litoral del mar Báltico
La adhesión de Suecia convertiría en territorio de la OTAN todo el litoral del mar Báltico, con la excepción de la costa rusa y su enclave de Kaliningrado. En caso de un ataque ruso, será más sencillo para la Alianza defender a los estados bálticos porque las tropas y el equipamiento podrían llegar a Estonia, Letonia y Lituania por barco. La isla de Gotland también desempeña un papel importante, según explicó a Deutsche Welle (DW) Simon Koschut, titular de la Cátedra de Política de Seguridad Internacional de la Universidad Zeppelin de Friedrichshafen.
«Con esta gran isla en medio del mar Báltico, Suecia dispone de una base estratégica extremadamente favorable. Desde allí puede controlar prácticamente todo el mar Báltico», señaló, y recordó que Ejército sueco y su equipamiento también constituirían un valioso aporte para la OTAN.