La ‘NASA’ española, sin director definitivo y con la mitad de la plantilla
▶En sus diez meses de vida, la Agencia Espacial Española ya ha tenido dos responsables interinos ▶Aún faltan 31 puestos por cubrir, muchos de ellos de funcionarios que no quieren trasladarse a Sevilla
Diez meses han pasado desde que la Agencia Espacial Española (AEE) se constituyera de facto en Sevilla. Aquello fue el culmen de un proceso que se había iniciado de forma sorpresiva dos años antes, con el anuncio casi de soslayo del por entonces jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, Iván Redondo, durante su intervención en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional. La noticia causó, en general, desconcierto en el sector, que si bien llevaba reclamando un organismo que centralizara toda la actividad aeroespacial, no lo esperaba. Menos aún después de que el Ministro de Ciencia de turno, el exastronauta Pedro Duque, afirmara en varias ocasiones que no consideraba esencial la creación del organismo. Se tuvo que desdecir para que la Agencia Espacial Española diera sus primeros pasos.
Sin embargo, desde entonces, la travesía ha sido de todo menos tranquila: su creación y puesta en marcha ha sido orquestada por dos ministros diferentes (Duque y Diana Morant, actual responsable de la cartera científica), dueños de dos estilos distintos; también está teniendo problemas para encontrar director y en un año ha tenido dos responsables «interinos» diferentes; y, en la actualidad, está teniendo graves problemas para cubrir la mitad de los puestos en la capital hispalense, una sede de cuyo nombramiento aún resuena la polémica. Parece entonces que la AEE aún está lejos de su despegue.
«Gracias a Miguel Belló estamos aquí. Con algunas dificultades, por supuesto. Pero aquí estamos», reconocía en su comparecencia en el congreso ‘Small Satellites & Services International
Forum’ (SSSIF) celebrado en Málaga el director de Programas e Industria, Juan C. Cortés. «La agencia está en un punto de consolidación. Y convertir a España en un actor fundamental en la industria espacial es nuestro objetivo», señalaba.
Su mención y agradecimiento a Belló durante la mesa redonda sobre el actual estado de la Agencia Espacial Española no fue una mera anécdota. De hecho, se repitió de boca del resto de ponentes, entre los que se encontraban Nicolás Martín, director de Usuarios, Servicios y Aplicaciones; Isabel Pérez, directora de Ciencia, Tecnología e Innovación; Eva Villaver, directora de la Oficina de Espacio y Sociedad; y Álvaro Giménez, delegado especial del Gobierno para la Agencia Espacial Española. No fue casualidad: Belló fue, junto al propio Giménez, el ideólogo de toda la estructura de lo que hoy es la agencia y personaje clave en su desarrollo.
Dos directores interinos
Sin embargo, a finales de diciembre, se anunciaba su cese con carácter inmediato como director en funciones de la AEE, amén de su puesto como comisionado del Perte Aeroespacial, un programa desde el que se gestionarán hasta 2025 más de 4.500 millones de euros para proyectos del sector que involucren organismos españoles (tanto públicos como privados). De hecho, Belló se encontraba en el congreso malagueño, aunque en esta edición representando a la británica Orbex Space, una compañía dedicada al lanzamiento orbital de la que, desde su cese, es presidente ejecutivo.
«Nuestro director está resolviendo algunos problemas administrativos en Madrid», señalaba Nicolás Martín refiriéndose al actual responsable, también en funciones, el general de brigada Juan Carlos Sánchez Delgado. Algo que coincidía en tiempo con el fin del proceso de presentación de candidaturas a la presidencia. «Esperamos que en no mucho tiempo tengamos a la persona adecuada», indicaba Giménez sin dar fechas concretas.
Los problemas no solo están en la
El Perte aeroespacial gestionará proyectos del sector por valor de 4.500 millones de euros invertidos hasta 2025
‘cabeza directiva’ del organismo, sino en todo el organigrama: tras haberse realizado una convocatoria pública para la incorporación de nuevos funcionarios a la AEE, de momento solo se han cubierto la mitad de plazas, tal y como adelantó ABC. Este dato se reveló tras una pregunta registrada por el grupo parlamentario del PP en el Congreso de los Diputados para conocer el estado de la institución.
Según contestó el Gobierno de Pedro Sánchez, «tras la convocatoria del concurso específico en el Boletín Oficial del Estado de 1 de enero de 2024, faltarían 31 puestos de trabajo en la Agencia Espacial Española». El Ejecutivo prevé, no obstante, que la plantilla esté cubierta «en el segundo semestre de este año». Un problema que se deriva sobre todo del malestar de los funcionarios por la elección de Sevilla como sede de la institución, una ciudad alejada de Madrid, desde donde hasta ahora se han coordinado los esfuerzos aeroespaciales con los diferentes ministerios involucrados, como Defensa, Ciencia o Economía.
«Hay que poner en contexto el tiempo. La Agencia Espacial Australiana tardó tres años en arrancar. Nosotros solo llevamos diez meses y vamos muy adelantados –señaló Giménez, quien aparte de asesorar desde el principio en la creación de la AEE, ha ocupado importantes cargos ejecutivos, como la dirección científica de la Agencia Espacial Europea–. «Insisto: montar una agencia espacial lleva años. Y nosotros vamos por el buen camino».