Investigan ya a menores por sexualizar fotos con Inteligencia Artificial
▶Las estafas bancarias encabezan las denuncias que investiga la unidad tecnológica de la Policía Nacional ▶El Cuerpo de Seguridad pide la fiscalización de bancos y compañías de telefonía para combatir los delitos
«En internet todo es falseable, todo; cuando digo todo es todo, desde perfiles en redes a imágenes, cuentas en el banco, números de teléfono, tarjetas, emails; conexiones a los servidores (VPN o proxy) y pronto la voz de tu hijo en un audio producido con Inteligencia Artificial (IA)». La frase con la que describe a ABC la situación del cibercrimen el jefe de la Unidad contra Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional en Córdoba, Francisco López, es demoledora pero no exagera. Lo tiene encima de su mesa diariamente al frente de un equipo de 15 agentes que pretende poner puertas al campo en una labor titánica por identificar a los autores a golpe de rastrear el dinero que mueve este crimen organizado.
Cuestión aparte, señala el jefe de la unidad, son los temas relacionados con la Inteligencia Artificial (IA) y la falta de legislación actualizada: «Ya tenemos en Córdoba menores y adultos investigados por usar la IA con imágenes que extraen de niñas de las redes sociales a las que ponen cuerpos desnudos o en actitud comprometida y las distribuyen por esas mismas redes».
Como ejemplo del daño a la integridad moral que pueden provocar este jefe de unidad lanza la pregunta: «¿Qué necesidad tengo de ver una imagen de mi mujer circulando por los teléfonos con el cuerpo desnudo que no es suyo pero que no lo sabes si no la has visto antes?». Eso está pasando en Córdoba. Hoy por hoy, los delitos más comunes, apunta López, son las estafas por internet. «Ya no hace falta tener amplios conocimientos de informática, el ‘malware’ [software malicioso] ya se compra, y perseguimos a esas empresas que lo suministran. Si no tienes reparos a la hora de iniciarte en la criminalidad, puedes tener en tu ordenador un sistema capaz de hacer ‘phishing’ [entrar en sus archivos] y suplantar la identidad de un banco para obtener dinero», advierte el jefe de esta unidad.
A la pregunta de si es bueno o malo tener la aplicación del banco en el móvil, este agente se sincera al reconocer —señalando con el dedo a sus dispositivos que están sobre la mesa— que «yo, en ninguno de mis dos teléfonos móviles tengo apps de bancos ni Bizum. Es cómodo acceder al banco y hacer un bizum en una reunión de amigos pero es arriesgado», recela. «Los estafadores por la red se llevan todo lo que tengas en el banco; no hay marcha atrás; ya sean 50 o 500.000 euros, te dejan la cuenta a cero o incluso piden por ti préstamos que tienes que seguir pagando», asegura López. Y cuando esto ocurre... ¿Responden los bancos ante estas estafas? La respuesta del jefe de esta unidad es tajante: «Antes los bancos rápidamente reponían la cantidad porque eran casos esporádicos, pero ahora hay que ir a los juzgados y ganarlo».
Este responsable jefe de Delitos Tecnológicos lleva 14 años al frente de una unidad que se está ampliando en recursos, equipos y personal, pero conscientes de que ahora estos delitos son una absoluta prioridad y cada vez más por lo que otras unidades de la Policía Nacional también se encargan de apoyarles en su función. «Cualquiera que entre en una oficina de denuncias se da cuenta que son muchas. Hay un volumen alto, pero hablar de su número no tiene mucha trascendencia porque la filosofía de trabajo en la investigación policial ha cambiado con estos delitos. Eso es a lo que nos estamos readaptando. No hay fronteras», matiza.
En cualquier delito, el ámbito territorial es muy importante, explica este jefe de la unidad, como por ejemplo, en un robo con fuerza, en un homicidio. En esos casos, la víctima está aquí, el autor ha estado en ese lugar y los testigos e indicios o pruebas están ahí. Sin embargo, «en los delitos informáticos el autor puede estar en Albacete, Francia o un pueblo remoto de Singapur». Aquí, los delincuentes están conectados a servidores extranjeros, con compañías de telefonía internacional y ya ni hablar de redes sociales que tienen su sede en EE.UU., y ya no hablemos de otros servidores que están en Rusia o en China. Se utilizan con independencia de donde se encuentren los autores».
Estos delitos a través de internet crecen de forma «exponencial», asegura López. Las claves para ponerle freno están en contar primero con una
«Hace años, si eras víctima de una estafa, el banco te reponía la cantidad. Ahora, eso debes ganarlo en un juzgado»
colaboración internacional, «debe existir coordinación entre distintos juzgados de distintos partidos, pero también la fiscalización por parte de bancos o de compañías de telefonía».
Las organizaciones criminales, afirma López, «saben que en este tipo de estafas el beneficio es cada vez mayor; están especializados, corren menor riesgo, porque no tienen que dar la cara; saben del chollo que esto; son empresas del crimen. Están aquí porque saben que pueden ganar mucho dinero, tienen su estructura, como una gran compañía». Entre las estafas que más crecen está el uso fraudulento de tarjeta de crédito, algo que se está dando a nivel internacional.
El problema es que las leyes tienen que ir por delante de estos delitos y no van, apostilla el jefe de la unidad. «No es lo mismo entrar a punta de pistola a un banco donde puede haber sangre que esto. Aquí son simples transferencias y las cantidades son grandes. En Córdoba se están dando estafas de más de 200.000 euros, de empresas o particulares», afirma López. A esto añade que existen decenas de denuncias en la provincia por ‘phishing’ y ‘pharming’. «Para falsear la entrada a tus datos, a tu cuenta bancaria, te hacen caer a ti; y en el momento que tienen clave de acceso, lo que tengas en la cuenta bancaria te lo quitan», advierte. En este sentido, López denuncia que «todo robo está mal pero hay personas que son más vulnerables; no tienen tantos recursos, se nos ha dado el caso de estafas a personas discapacitadas que ingresan su pensión y tienen que hacer gastos como pagar a las personas que les atienden y si se queda en cero o números rojos es complicado».
En Córdoba lleva años operando la llamada estafa del amor. «Siempre son porque las personas son vulnerables por soledad o falta de cariño, y no llegan a ver nunca a su supuesto amante». También hay casos de ‘grooming’ y ‘sexting’, relacionados con el sexo. «A veces incluso piensan que la persona que está en un vídeo con la que está manteniendo relaciones es real y no lo es; el sexo virtual es ya casi más importante que el físico y eso provoca que puedan ser grabados o esas imágenes que se guardan en el teléfono también pasen a manos de los cibercriminales que se introducen en tu móvil si es hackeado», explica.
Otra de las estafas que más proliferan en la provincia es la del «hijo en apuros». En este caso, explica el jefe de la unidad de Policía Nacional, «recibes un email diciendo que tu hijo que está en el extranjero necesita una transferencia urgente para un máster o un vuelo (por ejemplo)... y el padre le manda el dinero sin cerciorarse que verdaderamente es su hijo; debes dudar aunque te llame en un correo ‘papá’ y diga que ha perdido el móvil».
Los estafadores mandan miles de mails y con que «pique uno»; es decir, que responda al perfil de que un padre tiene a su hijo en el extranjero estudiando y lo crea han hecho su negocio. En cuanto al volumen de éxito de esta unidad para esclarecer el robo y llevar ante un juez a los presuntos autores, «todos los hechos se investigan y llegamos hasta donde tengamos que llegar a veces con éxito o a veces sin éxito».
«Los estafadores mandan miles de correos con ‘el hijo en apuros’ y, cuando el perfil coincide y un padre pica, ya lo tienen todo ganado»