Una muestra bucea en la pintura de los carteles de Semana Santa
La Agrupación reúne obras de grandes autores desde 1944 hasta ahora
Se presentan a comienzos del año, desde hace unos años circulan con la velocidad del rayo a través de los teléfonos móviles, van llenando las marquesinas, los escaparates y los expositores y conforme termina la Semana Santa se quedan en un recuerdo que vuelve en ocasiones. ¿La vida de los carteles es realmente tan corta? Como obras de arte que son, pueden tener la permanencia de cualquier cuadro y eso es lo que ha querido la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba, que ayer inauguró en el centro cultural José Luis García Palacios, sede de la Fundación Caja Rural del Sur, la exposición ‘De Ritton a Cas. 80 años del cartel pictórico en la Semana Santa de Córdoba’, en que se recogen las obras más sobresalientes que han anunciado la fiesta en este tiempo.
Como explicó la comisaria de la exposición, Sarai Herrera, la exposición parte de una obra que sólo se conserva en un sello. Es de 1944, el año de la fundación de la Agrupación de Cofradías, y lo firma Jaime Rodríguez Ritton, creador de la impronta estética de la Caridad. «Creemos que fue la cofradía quien se lo encargó», dijo sobre una obra en que se ve a un cortejo nazareno en la calle Cardenal Herrero, con el fondo de la torre de la Mezquita-Catedral.
El cartel pintado fue protagonista desde 1944 hasta 1975, cuando se abandonó en favor del fotográfico, que ya había aparecido de forma esporádica en los años 60.
Como explicó Sarai Herrera, no se conservan los anteriores de esta época, o no están en poder de la Agrupación de Cofradías, así que lo que forma parte de la exposición son los carteles, las reproducciones, que se exhiben con toda la fuerza de su color y de su trazo. La idea es adentrarse en el cartel como «testimonio documentalgráfico de la Semana Santa».
De este tiempo son obras de autores como Antonio Herreros y Antonio y José Ojeda, que casi siempre mostraban motivos que no se correspondían con imágenes concretas de la Semana Santa de Córdoba, pero que sí recogen distintos puntos de la ciudad. Herreros firmó el de 1945, el primer cartel como tal, y el de 1947, de un cortejo de nazarenos azules junto a la iglesia de San Nicolás.
Ricardo Anaya
La exposición recoge también el momento en que aparece el nombre más importante de estos años: Ricardo Anaya. En 1953 plasma a la Virgen de las Angustias por la plaza de la Fuenseca, aunque con un componente en que la calle (con personas vestidas de forma castiza y un hombre que se despoja del sombrero cordobés) tiene tanto protagonismo como el paso.
Los carteles pintados regresaron en 2002, con el que hizo Antonio Bujalance, y con hitos como el de Ginés Liébana en 2004. «En la exposición el cartel es tratado en un doble concepto. De un lado, el cartel como instrumento de comunicación y difusión, con un carácter publicitario», dijo la comisaria. Ahora se han sumado «nuevos valores culturales». Si antes era la principal forma de anunciar, ahora hay otras, y el cartel tiene «connotaciones estéticas, de identidad y prestigio». En esta época reciente firmaron también Nuria Barrera o Fernando Vaquero.
En la exposición tiene además un singular protagonismo el cartel de la Semana Santa de Córdoba 2024, que ha realizado Antoine Cas. El autor aporta no sólo la obra original, sino algunas de las preparatorias que realizó para algunas de las capillas del retablo al que tituló ‘Rosario de pasiones’.