López Obrador desata una tormenta política al filtrar el teléfono de una periodista
▶El señalamiento del líder mexicano salpica la campaña electoral al ser desvelados a continuación los números privados de las dos grandes candidatas
La política mexicana está convulsionada desde el pasado fin de semana por una serie de filtraciones de los teléfonos particulares de sus principales figuras, quienes en los últimos tres días han recibido mensajes de odio en sus cuentas de WhatsApp.
El detonante de esta tormenta fue el presidente, Andrés Manuel López Obrador, cuando decidió exponer en su conferencia matutina el teléfono de la corresponsal en México de ‘The New York Times’, Natalie Kristoeff. La periodista ha investigado supuestos nexos entre el presidente mexicano y el narcotráfico. Esto provocó el enojo del mandatario, que expuso el teléfono de la periodista, una respuesta delicada si se considera que México es uno de los países más inseguros del mundo para la prensa.
López Obrador fue duramente criticado en los medios, en organismos de la sociedad civil y por la oposición, pero como respuesta dijo que a Kristoeff no le iba a «pasar nada» y que, si estaba preocupada por su seguridad en México, «que cambie de número y listo». A las pocas horas, diversas cuentas de la red social X comenzaron a compartir los números privados del portavoz de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, que es quien organiza la conferencia matutina y que en España es amigo de Pablo Iglesias. El siguiente fue José Ramón López Beltrán, hijo de López Obrador y que en el pasado estuvo en el epicentro de casos de corrupción. Ambos fueron atacados en X y luego recibieron mensajes agresivos en sus teléfonos, tal como ellos informaron.
A lo largo del fin de semana siguieron las filtraciones, salpicando a la campaña presidencial mexicana ya que se ventilaron los teléfonos de Claudia Sheinbaum, aspirante del oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y Xóchilt Gálvez, del opositor Frente Amplio. Ambas denunciaron haber recibido mensajes ofensivos.
Mensajes de odio
«El día de hoy he estado recibiendo llamadas sin parar y mensajes de odio (como el que muestro) pues alguien publicó mi número de teléfono celular en redes sociales», manifestó Sheinbaum al mostrar un mensaje que decía: «No soy un Bot, usted no me representa, #NarcocandidataClaudia, #NarcodictadorAMLO».
Por su parte, Gálvez escribió en X: «Las filtraciones de datos personales deben ser castigadas de acuerdo con la ley. Ni el proyecto político, ni la autoridad moral están por encima de los derechos individuales, trátese de quien se trate. ¿Tú qué opinas, Claudia Sheinbaum?».
Las cuentas identificadas por haber publicado los números son de usuarios cercanos a ambas fuerzas por lo que no se descarta que desde la cúpula de estas se hayan facilitado los números en el frenesí de la carrera por violentar la privacidad de cada una de las partes.
La polémica llegó hasta Nueva York, donde algunos simpatizantes de Morena se manifestaron en la puerta de la redacción de ‘The New York Times’ con carteles y banderas de rechazo al diario y respaldo a López Obrador.
Desde el Gobierno mexicano, en tanto, activaron un litigio legal contra la plataforma YouTube por haber dado de baja, y luego editado, el vídeo de la conferencia en la cual el presidente reveló el teléfono de la corresponsal en esta capital.
Por su parte, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales
de México (INAI), organismo autónomo que López Obrador quiere que desaparezca, informó el jueves que iniciará una investigación en torno a la divulgación del número telefónico.
El presidente mexicano lleva un mes en conflicto con informaciones que provienen de la prensa en Estados Unidos. Todo comenzó cuando el periodista Tim Golden, ganador de un premio Pulitzer, reveló que la DEA tenía una carpeta de investigación referida a la campaña presidencial de 2006 en la cual se mencionaba que López Obrador había recibido dinero del narcotráfico.
El tema escaló a gran velocidad y en las redes sociales fue tendencia en México durante más de una semana el hashtag #Narcopresidente. Según pudo conocer ABC, el equipo jurídico de López Obrador analiza demandar a Golden en Estados Unidos. Luego vino el artículo del ‘Times’ que exploraba el presunto financiamiento ilícito, pero ya en la campaña de 2018 y con foco en la familia directa del presidente.
Influir en la campaña
No son solo los artículos periodísticos: López Obrador cree que en realidad se trata de una maniobra de intereses en Estados Unidos que buscan influir en las elecciones presidenciales mexicanas previstas para junio. Para el presidente, el fantasma del supuesto injerencismo extranjero es constante en su retórica y según la situación se la atribuye a diversos actores: la DEA, el Fondo Monetario Internacional, el Departamento de Estado
o, como es el caso, los medios de comunicación.
Esta lógica pone en permanente tensión la relación bilateral con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. La Casa Blanca ya tuvo que explicar dos veces que no hay investigaciones en curso sobre el presidente mexicano. Los demócratas cuidan
El mandatario dijo que si la periodista norteamericana estaba preocupada por su seguridad en México «que cambie de número y listo»
Claudia Sheinbaum, Xóchilt Gálvez, el portavoz de la Presidencia y un hijo de Obrador han recibido mensajes ofensivos
evitar cualquier choque con México, a cuya Administración necesitan para contener el drama de la migración en la frontera sur.
Pero desde la Ciudad de México piden más que declaraciones amigables. Esta redacción pudo conocer que López Obrador le reclamó a Biden que despida a la jefa de la DEA, Anne Milgram, por entender que estaba detrás del artículo de Golden. Así lo dijo el presidente en su conferencia, lo cual fue rechazado por el periodista.
Una tensión que no da señales de ir a menos y que pudiera presentar nuevos choques cuando a mediados de marzo asuma Daniel Erikson como nuevo asesor de la Casa Blanca para América Latina: viene del Pentágono y escribió una tesis sobre el papel del narco en las campañas políticas mexicanas.