ABC (Córdoba)

Urtasun necesita tres meses para desbloquea­r la Oficina Española de Derechos de Autor

Es la primera medida de peso que el titular de Cultura lleva al Consejo de Ministros

- JAIME G. MORA MADRID

El Gobierno aprobó ayer el proyecto de ley de la Oficina Española de Derechos de Autor y Conexos, una ley que impulsó el exministro Miquel Iceta y que se quedó en el aire por el adelanto electoral. Se trata de un nuevo organismo que las entidades que se dedican a la gestión de la propiedad intelectua­l venían reclamando desde hacía tiempo y que el actual ministro, Ernest Urtasun, ha terminado desbloquea­ndo tres meses después de llegar al ministerio. Es la primera ley que lleva al Consejo de Ministros, adelantánd­ose a la del Cine, una prioridad para este equipo. En palabras de Urtasun, la oficina pretende «aumentar de escala» la estructura que se encarga de los derechos de autor, «dotarla de un ente autónomo» y hacer frente así de manera más ágil a los retos cada vez más «complejos del mundo digital».

El texto, para el que el Gobierno ha pedido su tramitació­n por el procedimie­nto de urgencia, es el mismo que aprobó Iceta la pasada legislatur­a, en diciembre de 2022. Está por ver que no haya cambios en el Congreso, debido al nuevo equilibrio de fuerzas y a que el ministerio ha cambiado de color político. De Urtasun muchos recuerdan su postura en materia de derechos de autor mientras fue eurodiputa­do. El ministro y también portavoz de Sumar, como la izquierda a la que él representa, todos estos años se ha mostrado partidario de lo que llaman «cultura libre», e incluso votó en contra de una directiva que otorgaba a los editores y autores el derecho a ser remunerado­s por el uso de sus contenidos.

Desde que asumió la cartera, en cambio, su discurso ha cambiado radicalmen­te. Ayer, dijo que los derechos de autor y la propiedad intelectua­l «son el principal activo del mundo cultural», con un peso del 3,2% del PIB. «Hoy damos un salto importante para que nuestro país se dote de un organismo fuerte para seguir defendiend­o las derechos de autor y la propia intelectua­l, que es un grandísimo sector, no solo económico, sino cultural, de nuestro país», defendió el titular de Cultura. «Cada vez más la normativa de derechos de autor viene marcada por las negociacio­nes que se producen tanto a nivel europeo como a nivel internacio­nal».

Esta oficina tendrá rango de dirección general y asumirá las competenci­as de la actual Subdirecci­ón General de Propiedad Intelectua­l. Su remisión al Congreso coincide con la remodelaci­ón de la estructura ministeria­l anunciada por Urtasun; anunciada pero no aprobada aún. Otros ministerio­s sí han echado a rodar. Se creará una nueva Dirección General de Derechos Culturales que comandará Jazmín Beirak y se suprimirá la de Industrias Culturales. Carmen Páez pasa a ser la nueva subsecreta­ria. Estas competenci­as se trasladará­n a un Centro Coordinado­r de nueva creación tutelado por la Subsecreta­ría de Cultura.

Contra la piratería

Con la Oficina de Derechos de Autor se pretende dotar de más recursos y agilidad al organismo encargado de luchar contra la piratería y asegurarse de que los creadores (músicos, escritores…) sean compensado­s de manera adecuada por su trabajo. El ente supervisar­á a las propias entidades de gestión de derechos de propiedad intelectua­l y liderará la lucha contra la piratería. Según un informe, el lucro cesante para la industria por la piratería ronda los 2.000 millones de euros, una cuarta parte de la facturació­n de las industrias. Esto supone más de 550 millones en forma de ingresos públicos no percibidos y unos 85.000 puestos de trabajo no creados.

La idea es que esta oficina cuente con personalid­ad jurídica propia y autonomía de gestión para «empezar a paliar la posición de debilidad y falta de liderazgo estratégic­o de España en estas políticas». Urtasun vinculó esta ley, que estaba comprometi­da por España dentro de las políticas palanca del Plan de Recuperaci­ón, Transforma­ción y Resilienci­a, a la adaptación de la regulación europea sobre inteligenc­ia artificial. «Nos va a servir para poder trabajar mejor algunas medidas y para defender los derechos de autor en el marco de la inteligenc­ia artificial».

Urtasun ha optado por aprobar el mismo texto de Iceta para acelerar los plazos. Cualquier cambio en el articulado implicaría redactar un nuevo anteproyec­to, lo que retrasaría varios meses su tramitació­n, porque en estos casos son preceptivo­s algunos informes y tendría que pasar un periodo de consulta pública. Al ser el mismo proyecto, el Gobierno lo remite directamen­te a la Cámara Baja. El plazo de tramitació­n no durará menos de nueve meses, antes de su remisión al Senado para la aprobación definitiva. El Gobierno confía en tenerlo antes de que acabe el año.

«La propiedad intelectua­l es un grandísimo sector, no solo económico, sino cultural, de nuestro país», defiende el ministro

 ?? // EP ?? Ernest Urtasun, ministro de Cultura
// EP Ernest Urtasun, ministro de Cultura

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain