El eje incompleto de la cultura desde el Templo Romano por Ambrosio de Morales
▶ La Academia está en el corazón de una ruta monumental con muchas paradas
La importancia de la sede de la Real Academia de Córdoba tiene mucho de estratégico en el mapa de la ciudad. La institución está en la calle Ambrosio de Morales, que une el Centro comercial con la Judería y la zona más monumental del Casco Histórico. Los conjuntos que ya existen a su alrededor ayudarían a conformar todo un eje del que la institución tendría que formar parte por derecho propio.
Como recordó su presidente, José Cosano, sería un recorrido por la cultura y el patrimonio que comenzaría en el Templo Romano, también en proceso de restauración. Seguiría, tras seguir por María Cristiana, hasta Ambrosio de Morales, que desde hace décadas es un foco singular de la cultura en la ciudad. Allí está en primer lugar la sede antigua de la Real Academia de Córdoba y la que tiene que serlo en el futuro, cuando se amplíe. Allí se celebrarían exposiciones, según los planes que la institución de la calle Ambrosio de Morales tiene para su futuro, con lo que tendría interés para los visitantes.
A continuación, en la misma acera, está el Teatro Cómico, que la Junta de Andalucía recuperó hace algo más de una década y que, después de algún tiempo en que tuvo distintos usos, se ha consolidado en los últimos años como un espacio expositivo de interés, protagonizado por autores sobre todo cordobeses, que han podido dar a conocer su obra. También se han hecho conferencias.
Actividad
Frente a este antiguo edificio está la sede de la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores, que tiene también una importante actividad. No se limita a sus residentes, que viven allí todo el año, sino que también acoge conciertos y exposiciones abiertos a todos los ciudadanos.
El patrimonio propiamente dicho toma la palabra a partir de entonces cuando se baja hacia el Museo Arqueológico, muy pocos metros más adelante. El espacio, uno de los más visitados de la ciudad, no sólo recoge muestras del rico pasado en Córdoba y el territorio de la provincia, sino que también acoge citas culturales. La ruta seguiría, a través de las calles Antonio del Castillo, Rey Heredia y Encarnación, hacia la Mezquita-Catedral, el gran monumento de Córdoba.
El final estaría en el Alcázar de los Reyes Cristianos, en un camino cercano a los 800 metros de recorrido con gran interés tanto para el patrimonio como para la programación cultural que va variando a lo largo del año. La sede de la Real Academia, que en el pasado acogió conferencias, lecciones y presentaciones de libros, aguarda el momento para sumarse.