Condenada a 11 años una banda que camuflaba la droga entre ajos
El cabecilla era un holandés vinculado a Marruecos con contactos en Europa
Un grupo criminal liderado por un holandés con vínculos en Marruecos y dos individuos han sido condenados a 11 años y medio de cárcel por traficar con importantes cargamentos de hachís que traían hasta Córdoba, los almacenaban en naves de polígonos industriales de la capital y procedían a su distribución en otros países de Europa, entre ellos Holanda, camuflando la droga entre productos hortícolas, principalmente entre ajos en cajas con doble fondo.
El Juzgado de lo Penal 5 de Córdoba ha condenado este jueves en una sentencia de conformidad, a la que ha tenido acceso ABC, a 11 años y medio de prisión y al pago de 853.880 euros de multa a este grupo criminal encargado de traficar con más de doscientos kilos de droga —resina de hachís y marihuana— desde Marruecos hasta varios países europeos.
La operación policial se inició a través del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil (EDOA) como consecuencia de unas gestiones solicitadas a ese equipo investigador para otra investigación de carácter internacional, relacionada con la aprehensión en Holanda de un camión que trasportaba hachís camuflado entre ajos, en la que se procedió a la detención de dos personas. En la operación se tuvo conocimiento de que podría haber un grupo de personas coordinadas para llevar a cabo el transporte de grandes cantidades de estupefacientes desde el sur de la Península hacia otros países europeos.
La clave de esta operación estaba en que Córdoba podría ser el lugar donde almacenaban grandes cantidades de droga en naves industriales, a la espera de ser cargada en camiones para su posterior distribución a países europeos, ocultándola en ajos y otros productos hortícolas.
Por ese motivo se inició por la Guardia Civil una operación policial que pretendía localizar a los responsables del almacenamiento y posterior distribución de hachís. Estos dos individuos —sin vinculación con Córdoba— estaban tratando de alquilar diferentes naves industriales en los polígonos pese a que no realizaban actividad industrial o comercial alguna que lo justificase. Los agentes comprobaron que estos individuos, que contaban con antecedentes policiales por delitos de tráfico de drogas y contrabando, podían estar relacionados con el tráfico de hachís investigado por las autoridades holandesas.